Itongadol/AJN.- El grupo conmemorativo Desde las profundidades, que el año pasado comenzó a ofrecerles viajes en taxi gratuitos a los rescatadores polacos de judíos durante la Shoá, convirtió su pequeña flota de cuatro automóviles en un servicio de entrega diseñado para satisfacer las necesidades básicas de los destinatarios en sus hogares mientras velan por exponerlos al menor riesgo posible de contraer el COVID-19.
Desde el domingo, la fundación ha entregado víveres a una veintena de Justos de las Naciones, el título que Israel les da a quienes arriesgaron sus vidas para salvar a judíos del genocidio.
Los taxis se desinfectan después de cada entrega y el fundador del grupo, Jonny Daniels, dijo que hace las entregas personalmente, con una máscara y guantes (foto).
«Después de que estalló la pandemia comenzamos a ver más demanda», dijo.
Los Justos se volvieron más dependientes de los taxis para desplazarse porque era menos riesgoso que el transporte público, dijo Daniels.
«Pero todavía necesitan comprar alimentos, a menudo en varios supermercados debido al acaparamiento» que ha creado escasez de productos básicos, agregó.
Así que Desde las profundidades hizo una lista de 40 direcciones y planea hacer entregas a domicilio hasta el sábado.
Para mantener los taxis libres de virus pagó desinfectantes demasiado caros, que sus empleados -la asociación tiene varios choferes, un administrador y decenas de voluntarios- aplican entre los viajes.