Itongadol/AJN.- La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, le dijo a su homólogo polaco el martes que no habrá más reparaciones por la Segunda Guerra Mundial porque Berlín considera que el asunto está cerrado.
Baerbock se dirigió directamente al ministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Zbigniew Rau, en una conferencia de prensa en Varsovia luego de sus conversaciones sobre temas que incluyeron la solicitud de reparaciones.
“La cuestión de las reparaciones, como saben, está concluida desde el punto de vista del gobierno alemán”, aseguró.
El lunes, Rau firmó y envió una nota a Alemania exigiendo unos 1,3 mil millones de dólares en reparaciones por daños y pérdidas materiales y de otro tipo que, según Polonia, fueron causados por la ocupación de la Alemania nazi durante la guerra entre 1939 y 1945. La demanda de reparaciones de Polonia incluye casos de judíos asesinados por polacos durante el Holocausto.
El gobierno derechista de Polonia argumenta que el país no ha sido completamente compensado por Alemania, que ahora es uno de sus principales socios dentro de la Unión Europea. Varsovia rechaza una declaración de 1953 de los entonces líderes comunistas del país, bajo la presión de la Unión Soviética, de que Polonia no haría más reclamos sobre Alemania.
En el 83 aniversario de la guerra, el 1° de septiembre, el gobierno polaco presentó un extenso informe sobre los daños, estimándolos en la cifra de 1,3 mil millones de dólares.
Como informó Times of Israel el mes pasado, en la lista de atrocidades se incluyen aldeas que fueron escenario de pogromos polacos contra judíos —quizás la más infame fue la aldea de Jedwabne, donde más de 300 judíos fueron quemados vivos por personas de etnia polaca— así como otros asesinatos contra judíos que pueden vincularse a ciudadanos polacos.
El autor del informe que establece la demanda la justificó argumentando que los nazis de Polonia y otros ocupantes deberían haber evitado esos asesinatos.
En la conferencia de prensa del martes, Baerbock reafirmó con firmeza la postura de Berlín de que, si bien Alemania reconoce su responsabilidad histórica, el asunto está cerrado.