829
Da Silva pasó 12 años en prisión, donde pudo escribir dos libros usando un hueso de pollo y carbón. Cada texto era de aproximadamente 100 páginas. Tuvo éxito en armar una soga con hojas de maíz, pero en vez de usarla para escapar la utilizó para visitar a otros prisioneros, a quienes incentivó a creer en el judaísmo.