Iton Gadol.- En Alemania, país derrotado al finalizar la Primera Guerra Mundial, a fines de la segunda década del siglo XX toman fuerza y se expanden las agrupaciones “völkisch” (étnicas), que tienen varias características en común: eran nacionalistas pangermánicas y anticomunistas, contrarias a la República de Weimar, que se instituye al finalizar la contienda bélica en remplazo de la monarquía.
Esas pequeñas agrupaciones están conformadas, en la mayoría de los casos, por personas descontentas con ese régimen político, generalmente miembros de una clase media apabullada por la crítica situación económica que atraviesa el país, la cual se acentuaría luego del Tratado de Versalles.
En Baviera, más precisamente en la ciudad de Múnich, a fines de 1918 se conforma uno de esos grupos, liderado por Anton Drexler, quien junto a Gottfried Feder, Dietrich Eckart, Alfred Rosenberg, Hermann Esser y Karl Harrer, a principios de enero de 1919 deciden constituirse en partido político: el Deutsche Arbeiterpartei (Partido Obrero Alemán), que un año y medio después modificaría su nombre por el de Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán), más conocido como el “Partido Nazi”. Además del pangermanismo y el anticomunismo, el Deutsche Arbeiterpartei sostiene ideas fuertemente antiliberales, antisemitas, antiparlamentarias y contrarias al modernismo.
Preocupado por la existencia de estas asociaciones, el ejército alemán considera necesario tener un mayor conocimiento del accionar de los grupos “völkisch” y decide enviar a jóvenes oficiales y suboficiales para que se integren a ellos e informen a la superioridad. Uno es el cabo Adolf Hitler, cuyos principales biógrafos (Alan Bullock, Ian Kershaw y John Toland, entre otros) sostienen que la primera vez que participa de un acto del Deutsche Arbeiterpartei queda gratamente sorprendido, pues lo que escucha de Dresler se asemeja mucho a su manera de pensar; por lo cual decide afiliarse y es designado miembro de la conducción, a cargo de la difusión y propaganda.
En enero de 1919, el Deutsche Arbeiterpartei cuenta con unos 25 miembros, pero menos de diez concurren habitualmente a las reuniones, que se realizan en cervecerías. Hitler lentamente reemplaza a Dresler y ocupa la presidencia del partido a mediados de 1921. Luego del fallido Putsch (golpe de Estado) de Múnich, en 1923, el fundador del partido se aleja y se integra a otro grupo, la Sociedad Thule, y en 1924, a otro partido “völkische”, por el cual es electo diputado en Baviera.