Itongadol/AJN.- De Gardel a Charly García, de Atahualpa a Mercedes Sosa. La música popular argentina ha tenido una relevancia internacional incomparable, tanto por su calidad como por la pasión que despertó en cada público que conquistó. Pero, sin lugar a duda, la legendaria Mercedes Sosa ha dejado su legado en el pueblo de Israel.
«Me gusta Israel y tengo recuerdos fabulosos de aquí. Me siento como en casa», así de simple y de gráfico supo definir Mercedes ese vínculo que la cantante mantenía con los israelíes, relación que aún se mantiene viva.
“En Israel Mercedes Sosa, todavía tiene la vigencia de un artista de relevancia mundial. Es bastante frecuente escucharla en las radios”, cuenta a la Agencia de Noticias AJN Marcelo Fleker, guitarrista del grupo de rock argentino Axis, que es sensación en Israel.
Mercedes fue la vocera de la música y hasta resulta increíble que «Samba para olvidar», escrita por Daniel Toro ha llegado a ser escuchada tan lejos. “Puedo afirmar con total seguridad que el único argentino, que sale de la consideración de artista de gueto o de nicho sectorial, es Mercedes Sosa, considerada como una artista internacional, y sobre todo, popular. Todos saben quién fue Mercedes Sosa, y ‘Alfonsina y el mar’ y la ‘Misa Criolla’, son megaexitos en Israel”, relata con entusiasmo Fleker.
En una de las últimas presentaciones de la cantante argentina en el territorio hebreo, el diario Yediot Aharonot publicó: «La música de Sosa no es sólo memoria y nostalgia, si la Tierra tuviera voz, sería igual que la de Mercedes Sosa».
La crónica era de una gira que realizó poco antes de su fallecimiento, en octubre de 2008, cuando realizó conciertos en Tel Aviv, Haifa y Jerusalem. En la retina de miles de latinoamericanos e israelíes que colmaron el Palacio de Cultura de Tel Aviv se mantiene la imagen de «la Negra» o «La Voz de Sudamérica», como la salían llamar en Israel.
“Gracias a la vida”, la canción de Violeta Parra, que Mercedes convirtió en himno popular con mezcla de resistencia y clamor dejó a cientos de seguidores y espectadores con los ojos cargados de lágrimas.
Mercedes nunca esquivó los temas espinosos. Lo hizo en la Argentina y también en su paso por Israel. “Ha habido no poca oposición a mi visita a Israel», dijo a la prensa en ese momento, pero aclaró: “No pensé en dejar actuar» en este país.
«Me gusta Israel y tengo recuerdos fabulosos de aquí. Me siento como en casa», insistió “La Negra” para completar explicando: “No vine a hacer política sino a cantarle al Pueblo de Israel». “Hay cosas que ocurren en el mundo, guerras y tensiones sobre las que desde luego tengo algo que decir. Pero cuando subo a un escenario es para cantar», avisó.
Hoy se cumple una década de la ausencia de Mercedes, una cantante que sin escribir una sola canción logró conquistar el corazón de todos. El destino quiso que nos dejara a los 74 años, pero su voz sigue intacta en los oídos del mundo.