AJN/Itongadol.- Hace dos meses y cuatro días, Beitar Jerusalem FC celebró un día histórico: en una conferencia de prensa en Dubái, el empresario israelí Moshe Hogeg celebró con el jeque Hamad bin Khalifa la venta del 50% de la propiedad del club.
El hijo del jeque iba a ser un miembro importante de la junta, y todo el mundo cubrió el acuerdo histórico que declaró que el club de la capital de Israel estaría encabezado por una persona de los Emiratos Árabes Unidos.
Sin embargo, el jueves, después de un largo y tedioso proceso de procrastinación, el trato fracasó.
El Comité de Transferencia de Derechos en nombre de la Asociación de Fútbol de Israel (IFA) anunció el jueves que Beitar Jerusalem había retirado oficialmente la solicitud de transferir el 50% de la propiedad del club al jeque Bin Khalifa después de que este último no emitiera todos los documentos requeridos, incluido un certificado de integridad.
Sin embargo, la IFA dijo que el club podría volver a solicitar la aprobación del acuerdo en el futuro.
Además, incluso antes de que Beitar Jerusalem solicitara una extensión para la transacción entre Hogeg y el jeque, el Comité de Transferencia de Derechos también supuestamente pretendía invalidar la declaración de capital de Bin Khalifa, que se basa en bonos del gobierno venezolano.
Como si eso no fuera suficiente, la IFA también dijo que las propiedades que Bin Khalifa había declarado en el Líbano arrojaban rentas bajas no rinden las ganancias descritas en su declaración de capital.
Esencialmente, el comité sospechaba que su fortuna en realidad solo valía unos pocos millones de dólares y que no tenía la capacidad financiera para pagar la compra del club.
Beitar ha negado hasta ahora las acusaciones y una fuente del club le dijo a Maariv que el club «volverá a presentar otra solicitud».
Otra opción que se está considerando es convertir a bin Khalifa en un patrocinador de club, pero no es seguro que la junta de Beitar, cuya presidenta es Sigalit Sage, miembro del Comité de Transferencia de Derechos, apruebe tal movimiento.
En una conferencia de prensa en Dubái, en diciembre, el propietario de Beitar Jerusalem, Moshe Hogeg, presentó a su nuevo socio, el empresario emiratí Hamad bin Khalifa Al Nahyan, un miembro de la familia real de Abu Dabi, que compró el 50 por ciento del equipo.
“Es un momento histórico para el club, para Beitar Jerusalem. Obviamente, es un momento histórico para ambas naciones, Israel y los Emiratos Árabes Unidos”, expresó Hogeg. “Es el primer fruto real del acuerdo de paz entre las naciones y estoy emocionado y honrado de presentar a nuestro nuevo copropietario, mi nuevo socio, en Beitar Jerusalem, Su Alteza el Jeque Hamad bin Khalifa, y su hijo, el Jeque Mohammed”.
Mohammed, quien admitió que no tenía ninguna experiencia previa en la gestión de un equipo de fútbol, se convertirá en el vicepresidente de Beitar y será responsable del “lado profesional” de la empresa, explicó Hogeg.
“Es un gran momento, porque en el fútbol queremos ganar. Queremos ganar títulos, queremos marcar goles, queremos hacer feliz a los hinchas. Y queremos demostrar, después de que tanta gente pensara que los musulmanes y los judíos no pueden hacer cosas juntos y no pueden llevarse bien, queremos demostrarles lo contrario”, manifestó Hogeg en su discurso de apertura.
“Queremos demostrar que musulmanes y judíos pueden hacer grandes cosas juntos, pueden hacer cosas hermosas juntos. Y el deporte es la mejor forma de empezar. La verdadera paz es entre la gente, no solo entre los líderes”, agregó.
“Queremos dar un ejemplo a ambas naciones de que judíos y musulmanes pueden trabajar juntos”, dijo Hamad bin Khalifa.
Hogeg dijo que estaba totalmente de acuerdo. “Tenemos una estrategia. Jerusalem es un lugar sagrado para todas las religiones, cristianos, musulmanes y judíos, y queremos demostrar que en esta ciudad podemos tener un club de fútbol que todos podemos disfrutar juntos”, dijo.