Inicio COMUNIDAD EN ACCION OSM: “No podemos darnos el lujo de perder a la juventud y su relación con Israel”

OSM: “No podemos darnos el lujo de perder a la juventud y su relación con Israel”

Por Iton Gadol
0 Comentarios

Itongadol. – Hay situaciones en la historia del pueblo judío que necesitaron siempre de personas esclarecidas y políticas claras. Israel y sus instituciones nacionales saben y conocen de esto y cómo resolverlo.

Las recientes señales respecto al desinterés de los jóvenes judíos por Israel y el sionismo encendieron la alarma y pusieron en marcha rápidamente importantes políticas para torcer esa situación y reencauzarla con acciones acorde a la nueva realidad.

En diagonal al emblemático edificio de la Agencia Judía en la calle King George en Jerusalén, en un gran anexo que se convirtió en algo parecido a una base de operaciones, ItonGadol fue recibido por Sergio Edelstein, el titular del Departamento de Noar jalutz y Dor Hemshej de la Organización Sionista Mundial (OSM), rodeado de un importante equipo de profesionales.

Sergio ha tomado este nuevo desafío y al recibirnos, sin demasiados rodeos, definió quirúrgicamente la situación: “Los jóvenes judíos en todo el mundo viven en una idiosincrasia, una forma de pensamiento, que es diferente a la de sus papás y abuelos, con respecto a la relación con Israel”.

“Actualmente, una gran mayoría de los jóvenes americanos no quieren relacionarse con Israel, y vemos este mismo proceso tomando forma en el resto del globo. Por eso, uno de los principales proyectos que estamos ya desarrollando es volver a fortalecer los consejos juveniles sionistas en cada país”, destacó Edelstein, respecto a su incesante tarea para fomentar la educación no formal y liderazgo juvenil sionista.

-¿En qué está el mundo judío hoy desde el mirador que ofrece estas oficinas?
-Actualmente estoy con el desafío del Departamento de Noar Jalutz y Dor Hemshej, juventud pionera y futuras generaciones, que en realidad refiere a la educación no formal y la formación de una nueva generación de liderazgo sionista. Los jóvenes judíos en todo el mundo viven en una idiosincrasia, una forma de pensamiento, que es diferente a la de sus papás y abuelos, con respecto a la relación con Israel. A eso se sumó la pandemia, que va a afectar a adolescentes mucho más de lo que nosotros queremos creer ahora. Porque un adolescente de 14 a 16 años perdió varios años de la consolidación de su identidad. Esa es la realidad que recibimos y ese es el diagnóstico que hicimos en el Departamento para hacer el plan estratégico de los próximos años.

-¿Se está pensando en qué va a pasar con esta relación del joven y el Estado de Israel?
-Hace 200 años la consolidación de la identidad de una persona era familiar y del Shtetel (pueblito). Hoy en día hay 10, 15, 20 elementos que componen la identidad, una es la relación con Israel, y ahí estamos fallando. La gran mayoría de los jóvenes norteamericanos no se sienten conectados con Israel. No se sienten cómodos con esa relación. En el pasado no existía eso. Había una relación de amor, de respeto, de admiración. Hoy en día hay muchos, miles de jóvenes americanos, que vienen a pasear a Grecia y Turquía y nunca estuvieron en Israel.

-¿Qué se está planificando para el futuro?
-Nosotros precisamos tiempo para el diálogo. Por un lado, nos dieron el privilegio y la responsabilidad de ayudar y dialogar con las comunidades. Hicimos un primer año con muchas propuestas, que en parte dieron respuesta a necesidades, y tenemos que afianzar ese diálogo. Por eso estamos haciendo una investigación de análisis profunda, muy grande, sobre cuál es el potencial de las tnuot y de la educación no formal hoy en día en el mundo entero. Esa investigación nos tiene que llevar a cuál es el peso especial que tiene la educación no formal en la educación de una persona. Mientras que las escuelas judías y no judías tuvieron muchos problemas en transmitir conocimientos, porque los chicos se cansaban rápido del zoom, las tnuot lo hicieron. Hacer un majané (campamento) virtual; hacer un Kabalat Shabat virtual; que un madrij hace un zoom, pero lo mira a los ojos al pibe, fue parte de la contención.

-¿Qué tienen previsto hacer? Hablemos de futuro inmediato y no inmediato…
-Para mí es crítica la planificación y en el hacer, el diálogo con las comunidades, con las tnuot. Uno de los principales proyectos que estamos ya desarrollando es volver a fortalecer los consejos juveniles sionistas en cada país. Hoy en día las distancias ya no son un problema. Queremos reunir a todos los consejos a nivel mundial, que incluya a los jóvenes que están en el consejo en Australia, en Estados Unidos o en Argentina, que tienen mucho más en común denominador de lo que ellos mismos saben. Lo mismo estamos haciendo en el Majón de Madrijim.

-¿Todo esto ya se ha puesto en marcha?
-Sí. Aunque es muy difícil. Lo veo en el Consejo en la Argentina, muchas tnuot en la Argentina hacen un esfuerzo muy grande para salir de la crisis. Están contemplando nuevas estrategias, nuevos desafíos que exigen una creatividad e innovación nueva y particular. Sin embargo, estos obstáculos no son específicos de un país o de un idioma, sino que son mundiales. Es nuestra función unirnos en esta época desafiante para compartir ideas, relatar éxitos y aprender de los errores de los demás. El zoom no dio la posibilidad de unirnos a nivel global como nunca en la historia, el mundo post-pandemia es verdaderamente plano. Nuestra función es realizar esas uniones.

Imagen del Primer Congreso Anual de Educación No Formal y Liderazgo Juvenil Sionista

-Entonces ustedes tienen que pensar por los demás, porque los demás no pueden sacar la cabeza de la crisis…
-Es cierto y estamos dedicando presupuestos también a ayudar a ese tipo de cosas. Cuál es el común denominador, si ayudamos a todos, no ayudamos a una tnuá… hay proyectos, pero acá queremos fortalecer e ir juntos, porque eso es la realidad. Se terminó la realidad de una tnuá contra la otra. Enfocarnos en lo que nos diferencia con el objetivo de fortalecer identidad tnuatí, no funciona ahora. Ahora hay que unirnos para luchar juntos a favor de un futuro unidos. Esto es verdad no solo para las tnuot, sino que también para las corrientes religiosas y las distintas instituciones nacionales. La crisis actual nos obliga a un cambio drástico del paradigma del éxito individual en búsqueda del éxito común.

-¿Se tomó conciencia de la importancia que tiene esto? Están casi rescatando algo que está en una situación compleja.
-Creemos que tenemos la responsabilidad de intentarlo. Tuve la suerte de formar un equipo fenomenal y no podemos darnos el lujo de no intentarlo, y por eso estamos dedicados al cien por ciento. Y con solo un año desde la creación de nuestro departamento, ya estamos viendo los frutos de nuestra labor. El mundo esta sediento de esta unión. Estamos todos cansados de luchar entre nosotros.

-¿Cuánto sirve la base que ha tenido la tnuá hace tantos años? ¿La esencia de esto finalmente pudo sostenerse después de 30, 40 y 50 años para que hoy sea algo que permita, de algún modo, activar esto? ¿Está el ADN?
-El ADN y la creencia de que realmente educamos, no importa si son chicos de 14 años en Entre Ríos o si ya son madrij, son esenciales. Ese ADN contiene en sí mismo compromiso, responsabilidad, ejemplo personal, que son elementos que en un colegio de educación formal tienen un peso mucho menor. El ADN es crítico para nosotros, para poder decir, para poder hacer.

-¿Qué es crítico?
-Levantar las manos y decir no podemos, no queremos, no tenemos las posibilidades, muchas veces es la fácil, rendirnos no es difícil, destruir nunca ha sido problemático. Yo creo que lo desafiante es unir, crear, construir y nunca rendir… esto es ‘gracias a este ADN, gracias a esa continuidad que hay acá, nos arremangamos y tomamos la responsabilidad de sí educar’. Hay muchos que dicen que las tnuot son baby’sisters. Ya pasé eso, y eso lo da la ferviente concientización o creencia que lo que hacen las tnuot: educar en valores no es fácil. Intentar educar identidad no es fácil. A eso me refiero. Creemos que es muy importante, creemos que no podemos no dedicarnos a eso. Creemos que a pesar de que es difícil, a pesar de que tenemos presupuestos limitados, no podemos darnos el lujo de perder generaciones, de perder en la batalla por el amor por Israel. Creemos que tenemos que hacer todo lo humanamente posible para eso. Si perdemos una generación de líderes, no tendremos quien se ocupe del próximo… no podemos darnos este lujo. Nuestra identidad histórica legendaria está en peligro. No podemos rendirnos.

-¿Esto tiene que ver con una preocupación general y a cada uno le toca una partecita?
-Desde el Departamento estoy muy contento que después de un año hubo muchos más éxitos que los que pensábamos. Nos pusimos como objetivo al principio crear una conciencia entre todas las instituciones nacionales, entre todas las tnuot y entre todos aquellos Madrijim, que el trabajo común va a dar resultado. No si cada uno lo hacía por separado, como hasta ahora. Tenemos una mesa común de todas las instituciones nacionales, el Consejo Mundial de la Tnuot Noar y el Departamento nuestro para coordinar. Por ejemplo: el Primer Congreso de Educación No Formal que hicimos en Ierushalaim, es una coproducción de la Organización Sionista Mundial, de la Agencia Judía, del Keren Hayesod, de Moettzet Tnuot Noar. El joven es joven, no es joven del Keren Hayesod, joven de la tnuá, joven de la Organización Sionista Mundial, joven de la Agencia Judía. Es joven argentino, es joven neozelandés, joven inglés judío.

-¿Cual es la estrategia para asegurar el futuro del liderazgo sionista, para aquellos que ya no son activos en las tnuot?
-Uno de los obstáculos más serios que enfrentamos a nivel mundial es mantener a los jóvenes involucrados después de su trayectoria tnuati. Lo vemos a todas las comunidades del mundo, jóvenes extraordinarios, verdaderos líderes, motivados con pasión sionista, crecen dentro de los marcos tnuatiim, viajan a Israel en programas de Masá, hacen Majón de Madrijim, regresan a sus kenim, activan por varios años y hacen verdaderamente cosas extraordinarias. Pero cuando terminan su rol de líder tnuati, desaparecen, pues no hay casi marcos comunitarios para mantenerlos involucrados. Cada uno se dedica a su formación académica a su carrera profesional, a formar una familia y en algunos casos selectos los vemos regresando a la comunidad cuando sus hijos entran a los marcos educativos. Pero en la mayoría de los casos desaparecen por completo. No podemos darnos este lujo.
Para combatir este fenómeno problemático, hemos creado la Academia de Liderazgo Sionista. Un programa de calidad sobre cantidad. Las fuerzas especiales del pueblo judío mundial. Este programa busca unir a las super estrellas de cada comunidad a nivel mundial a una red de apoyo mutuo, de aprendizaje y capacitación en equipo. Hemos formado un extraordinario equipo de 43 jóvenes de 30 países a nivel global. Estos jóvenes se encuentran con los conferencistas más extraordinarios que tienen nuestro pueblo para ofrecer. Comparten, aprenden y crean juntos para asegurar que no se pierdan.

Primera reunión de la Academia de Liderazgo Sionista

-¿Cómo apoyan nuevas iniciativas en la estrategia del departamento?
-Hemos creado una serie de proyectos bajo el nombre de »Jamamá» (Invernadero) que busca fomentar la creatividad de los jóvenes a nivel mundial. Para todo madrij de todas las tnuot que se le ocurra una nueva idea innovadora de como enfrentarse a los obstáculos actuales, nosotros lo queremos escuchar, empoderar, fomentar y darle seguimiento, incluyendo apoyo financiero con el objetivo de sacar adelante su idea y compartirlo con el mundo entero. Creemos en el potencial de la creatividad de la chispa que brilla en los ojos de los jóvenes actuales. Queremos empoderarlos.

-¿Qué nos espera en el próximo año?
-El departamento al que tengo el honor de encabezar, junto al extraordinario equipo de profesionales que lo forman, trabajan día y noche, para aprender, comprender, analizar y apoyar a todas las comunidades judías a nivel mundial, sin importar su corriente religiosa, afiliación comunitaria o perspectiva política. No importa el color de la camisa que llevan, todos los jóvenes de todas las organizaciones son los jóvenes de nuestro pueblo. Nuestra función ha sido y seguirá siendo generar conciencia de la importancia de invertir en ellos, y de seguirlo haciendo nosotros, en colaboración con todos aquellos que buscan el bien común por encima de las perspectivas de la política. Nuestro departamento seguirá creciendo, seguirnos creando, fortaleciendo y luchando para asegurar que no perdamos esta generación, pues no podemos darnos ese lujo.

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más