Itongadol.- Los adultos mayores de Israel fueron recibidos con una dulce sorpresa en el período previo a la festividad de Purim: canastas de regalo (Mishloach Manot) que fueron posibles gracias a los amigos de KKL en Suecia. Cientos de jóvenes voluntarios de diversos marcos educativos participaron en la distribución de las canastas, visitando a los adultos mayores en sus hogares y clubes sociales en decenas de ciudades y pueblos.
“Los regalos siempre traen alegría, pero lo que nos hace más felices es conocer a los jóvenes voluntarios”, expresó Inessa Polinovsky, del Club de Ciudadanos Mayores de Lod. “Es bueno saber que la gente se preocupa y piensa en nosotros. Durante los tiempos del coronavirus no hemos podido salir de nuestras casas y conocer gente, pero espero que pronto podamos volver a pasar tiempo juntos”.
El ambiente festivo se podía sentir en todo el club de adultos mayores. Algunos de los miembros llegaron disfrazados y todos se divirtieron cantando y bailando juntos.

Foto: Yoav Lin, archivo fotográfico de KKL
Entre los voluntarios que fueron a distribuir los obsequios de Purim se encontraba Hodaya Warhaftig del Movimiento Juvenil Bnei Akiva. “Conocer a los ancianos, escucharlos cantar en idish y celebrar con ellos, es una experiencia que realmente nos alegra el corazón”, dijo Warhaftig.
Su amiga Chen Weizmann enfatizó que no solo las personas mayores disfrutaron del encuentro especial, sino también los propios voluntarios: “Nos alegra el corazón y nos saca de nuestra rutina, especialmente en honor a Purim”.
Margarita Serkis y Tzila Portonova son dos sobrevivientes del Holocausto que emigraron a Israel desde Ucrania. “Es un privilegio vivir en Israel y estoy muy feliz de estar aquí”, manifestó Serkis. “Es muy conmovedor que la gente se preocupe por nosotros y nos haya dado regalos para la festividad”.
“Israel es mi país y siento que nací aquí”, asintió Portonova. “Quiero agradecerles la atención, los regalos y sobre todo por no habernos olvidado”.

Foto: Yoav Lin, archivo fotográfico de KKL
Las coordinadoras del club, Alla Olhkova e Inna Litvachuk, paseaban llenas de alegría al ver a sus miembros divertirse y celebrar juntos. “Estos obsequios realmente hicieron de esta una fiesta agradable para nuestros adultos mayores”.
Litvachuk quedó muy impresionada con la canasta de regalo en sí, una gran caja de plástico reutilizable llena de bocadillos, dulces e incluso una botella de vino. “He trabajado en este club durante 15 años y nunca hemos recibido cajas de regalo tan bonitas”, dijo.
Al evento también asistió la teniente de alcalde de Lod, Elvira Kolichman, quien expresó: «Hemos estado cooperando con KKL en una variedad de proyectos durante muchos años. Gracias a los amigos de KKL en Suecia, podemos distribuir hermosas canastas de regalo para las personas mayores y sobrevivientes del Holocausto. Después de un año de apenas dejar sus hogares debido al coronavirus, significa mucho que en Purim puedan volver a encontrarse con otras personas. Conocer a los jóvenes voluntarios crea interacciones significativas entre generaciones. Mientras que los amigos de KKL de Suecia en realidad no pueden estar con nosotros aquí hoy, sé que sus corazones están celebrando con nosotros desde lejos”.