Itongadol.- El Keren Kayemet Leisrael (KKL) desarrolla un proyecto de ampliación de un piletón para la recepción y almacenamiento de agua en Arad, en el sur de Israel, sobre el cual Itongadol conversó con el ingeniero de la Región Sur de esa entidad, Michel Parianti.
“Somos una suerte de desarrolladores del camino de la visión de (David) Ben Gurión, de hacer florecer este yermo, y entendimos que en cualquier lugar donde hay agua se puede hacer florecer lo yermo. Entonces, llegaron a una decisión sobre cómo se crea agua, cómo se vierte agua extraída y reciclada, cómo se almacena agua y qué se puede hacer con el propio piletón”, destacó.
-¿Para qué sirven los piletones?
-Todo esto es para la purificación de aguas residuales de la ciudad de Arad, que llegan a este sector, a estos piletones. De hecho, el sistema en sí mismo está destinado a separar los sólidos con procesos químicos y mecánicos, y produce agua que no es apta para la ingesta, sino para la agricultura. Los piletones sirven para la recepción, almacenamiento y uso contemporáneo y futuro del agua. Como vemos alrededor, esta agua está destinada a GaDa»Sh HaJebrón, que son cultivos campestres del Jebrón. En particular, aquí crecen el almendro y la vid, que está en la parte más occidental. Aquí tenemos un piletón que estaba de antes, con una capacidad de 500 mil metros cúbicos de agua, y lo que estamos haciendo en estos momentos es que quebramos su parte oriental y lo ampliamos a 750 mil. Este es un proyecto del orden de los 15 millones de shkalim. La ejecución, que comenzó hace medio año, finalizará en algo así como otro medio año, tras lo cual empezará a recibir y almacenar agua. Esto es parte de un proyecto previo, que incluyó varios diques, el último de los cuales fue un tanque cerrado, debido a que, como se ve en los alrededores, hay -de hecho- una mayor demanda de agua por parte de los cultivos campestres. Por otro lado, debido a que este piletón ya existe y se puede usar sería una pena venir a construir otro… Ya estamos en el 70-80% del trabajo… Con esas herramientas se están terminando las excavaciones, estimo -grosso modo- que en tres meses, y después entrará allí un contratista, que -de hecho- ya hizo unos pernos negros como se ven ahí, donde están sentadas esas aves, que se pondrán por todo el piletón. El objetivo de esos pernos es, de hecho, provocar un sellado casi total para que el agua no penetre en el suelo, e inmediatamente después de eso se podrá comenzar a verter agua.
– Es muy fuerte ver juntos agua y desierto…
– Esa es exactamente la idea… En el momento que entendimos que este desierto es algo con lo cual se puede hacer algo, debido a que la enorme mayoría de los habitantes que había aquí con el paso de los años no querían teletransportarlo porque no supieran lo que es un desierto. De hecho, somos una suerte de desarrolladores del camino de la visión de (David) ben Gurión de hacer florecer este yermo y entendimos que en cualquier lugar donde hay agua se puede hacer florecer lo yermo. Entonces llegaron a una decisión sobre cómo se crea agua, cómo se vierte agua extraída y reciclada, cómo se almacena agua y qué se puede hacer con el propio piletón. Y así como puede verse aquí, en todo lugar donde haya un piletón de agua habrá verde en el mapa, como en la naturaleza. Y vemos un muy lindo verde alrededor, que con los años solo irá creciendo, es decir que también muestra el éxito… Es un éxito muy, muy grande debido a que se desarrolla exponencialmente de un bosquecillo a otros dos y a otros diez…

Michel Parianti junto a Daniel Berliner, director de ItonGadol
– ¿Este es el ADN de Israel y del KKL?
– Está en la esencia del KKL… De hecho, en la esencia del KKL está el poblamiento, el fortalecimiento del poblamiento, la creación de poblados, y para lograr el establecimiento de personas también en el nivel comercial de sustentar a la gente se necesitan puestos de trabajo. Como se ve, aquí se fortalece el empleo con cientos de trabajadores, parte de los cuales es gente que vive en la zona de Arad, y esto es exactamente el carácter y la expresión del Keren Kayemet: el fortalecimiento del poblamiento y el desarrollo de árboles.
– El ADN es el mismo, pero la tecnología es nueva…
– Con el paso del tiempo, la tecnología… ¿Qué se puede hacer? Somos como un organismo viviente, que se desarrolla y piensa y logra elevar a la ingeniería -todo lo que se ve aquí es un proceso ingenieril- a niveles más altos, empinados y eficientes. Si alguna vez vimos un piletón al que operaban con procesos mucho más complejos y que llevaban mucho más tiempo, hoy llegamos a la utilización natural de piletones en un sistema con menos movimientos y en mucho menos tiempo, y de hecho les damos a los propios habitantes fuentes de agua que crean pequeños emprendimientos, que son empleos y, al final, es lo que lleva la comida a casa… Destaco el proceso más lindo e importante de aquí, que es tomar material destinado a la basura, que está -de hecho- en nuestras aguas cloacales, reciclarlo por medio de una suerte de proceso nuevo y renovarlo para el cultivo… Es una obra de ingeniería… No hay que darlo por descontado… Hay que entender la idea que subyace debajo de esto: convertir la basura de toda una ciudad en cultivo de árboles y, al final, en comida, que es -de hecho- sustento.
– ¿Hay países que quieren saber cómo lo hacen?
– Por supuesto… Hay misiones nuestras a países del Tercer Mundo, en África y así, que llegan hasta allí, les enseñan la esencia de cómo se hace y los acompañan en el proyecto. Pienso que una de las explicaciones que nos llevan a situaciones como esta es el lugar, desde el punto de vista geológico, ya que este país carece de agua y entonces tenemos que explotar lo que tenemos, desarrollar la cabeza y llegar a una consideración. Para mí, esa consideración surgió como consecuencia de haber salido del desierto…
– ¿Los niños aprenden en las escuelas a relacionarse con el agua?
– En los últimos años el tema «verde», que describe a lo verde como algo ecológico, permeó en las escuelas. También lo vemos en casa…
– Hay una cultura…
– …Del medio ambiente… En las escuelas también se enseña sobre el reciclaje, que son procesos que vuelven a nosotros y a la naturaleza. Que el petróleo se termina… y el agua también…
– ¿Qué ve en sus hijos?
– Cuando veo a mis hijos noto que nosotros no entendíamos estas cosas a su edad. Entonces no era importante, pero hoy los chicos -y lo veo en casa- te dicen: «Papá: Hay que cuidar el agua»… En la ducha y la bañadera… La reutilización del nailon… La división de materiales…
– ¿El mundo debe entender que el agua no es para siempre?
– El mundo debe ver que nos encontramos en un planeta que tiene una cantidad determinada de recursos y que si no aprendemos cómo cuidarlos por medio de un proceso de reciclaje, no sé qué futuro nos espera… Es muy simple… Uno de los temas esenciales es que el agua es vida y nada hay qué hacer al respecto porque sin agua no se puede vivir. Si no entendemos que este recurso no es, de hecho, interminable y que alguna vez se terminará… El mundo es muy chico y todo lo que hago hoy influirá a mis vecinos y a los suyos, y si hoy -habría sido mejor ayer- adoptamos la idea de frenar todo este sistema como una enseñanza de la joven generación…