Itongadol.- El viaje organizado por el KKL para participar del Congreso de Educadores le permitió a la directora del centro educativo Maimónides de Córdoba capital, Karina Quevedo, conocer sobre las instituciones israelíes y el país en detalle.
En una entrevista con ItonGadol, Quevedo reveló que la experiencia le dio la posibilidad de ampliar “una mirada interdisciplinar, libre de preconceptos”.
“Es muy importante conocer estas realidades que parecen tan lejanas y diversas, son oportunidades para aprovechar al máximo, capitalizando todo lo que hemos podido ver y vivir”, manifestó.
En el Congreso de Educadores del KKL participaron docentes judíos y no judíos que no conocían Israel y trabajan actualmente en la red escolar judía de América Latina. Durante una semana, los docentes recorrieron por ejemplo, el Parque Biosférico Ramot Menashe, la Universidad Technion, los lagos del Valle de Hula, el Monte Herzl, la Ciudad Vieja de Jerusalem, el Hospital Hadassah Ein Kerem, el Centro Taglit de Innovación Israelí en Tel Aviv y tuvieron su primera experiencia plantando un árbol en el Bosque Tzora del KKL.
-¿Qué significó para usted esta invitación del KKL para que docentes judíos y no judíos puedan visitar el Estado de Israel?
-La invitación al Congreso me pareció una oportunidad inigualable para imbuirme de la cultura, historia geografía-política y tradición religiosa del Estado de Israel. También el encuentro propició desmitificar ciertas ideas y reafirmar algunas concepciones sobre el pueblo judío y su historia. También dio la posibilidad del encuentro e intercambio con docentes de toda Latinoamérica, permitiendo el enriquecimiento de todos los que participamos tanto a nivel personal como profesional.
-¿Qué le pareció este viaje y qué opinión se lleva del Estado de Israel?
-Este viaje me mostró un panorama completo y variado de las instituciones y funcionamiento en Israel, me permitió conocer su devenir histórico, causas y consecuencias de su actualidad y los proyectos y visión hacia el futuro de un país que se alimenta de su propia experiencia, permitiendo el desarrollo y cordial convivencia de todos los que allí eligen vivir.
-¿Los conocimientos adquiridos en el viaje podrán ser aplicados en sus tareas diarias?
-Este viaje me permite desde mi rol ofrecer una mirada interdisciplinar, libre de preconceptos y revalorizar la historia de un pueblo que a pesar de la adversidad ha podido generar crecimiento y oportunidades para todos. Desde mi rol y sin ser judía ha reafirmado mi compromiso, respeto y admiración por el pueblo judío y su historia, pero ahora con mayor fundamento e información.
-¿Cuál es su mensaje para aquellos docentes del mundo hispanoparlante después de su experiencia en el Estado de Israel?
-Para los docentes hispanoparlantes siempre es muy importante conocer estas realidades que parecen tan lejanas y diversas. Son oportunidades para aprovechar al máximo, capitalizando todo lo que hemos podido ver y vivir. En ciertos casos se podrán llevar proyectos a nuestros espacios educativos y, en otros casos, serán inspiración para nuestras vidas y las de todos los que nos rodean. Nadie de los que participamos ha regresado de la misma manera. Todos hemos vivido experiencias espirituales y profesionales de altísimo valor, por lo que ahora tenemos la obligación de replicar en nuestras escuelas y en definitiva en nuestras vidas.