Itongadol (Enviado especial desde Jerusalem).- En nuestra reciente visita a Israel, hemos dedicado un tiempo importante a conocer muy de cerca la destacada tarea del Keren Hayesod en estos tiempos de guerra. Desde CUJA en Argentina, al igual que desde el resto de América Latina, la ayuda económica de los contribuyentes ha sido realmente extraordinaria y ha dado múltiples respuestas a las enormes necesidades. Pero todavía queda mucho para hacer.
En una entrevista en la histórica casa de las organizaciones israelíes, Paul Rozenberg, vicedirector del departamento de América Latina del Keren Hayesod, afirmó a ItonGadol que al menos una vez por semana visitan la zona afectada por el ataque de Hamás en los alrededores de Gaza y que desde el 7 de octubre no han parado de buscar fondos para la reconstrucción.
“Uno se encuentra con familiares, con sobrevivientes, con amigos de sobrevivientes y cada uno tiene una cicatriz. Algunos tienen una cicatriz muy grande, otros una cicatriz muy pequeña, y eso no se recupera simplemente construyendo una casa de nuevo. Hay mucho trabajo psicológico que acompañar, hay mucho trabajo en términos de reforzar la seguridad en muchos lugares. Así que vamos a estar trabajando a full y vamos a seguir para poder llegar y cumplir todos esos objetivos”, destacó.
Además, adelantó que a los aportes realizados por el Estado de Israel, los municipios y los donantes de la diáspora, ahora se sumarán las empresas privadas, que también participarán en los proyectos solidarios.
-¿Cómo estás atravesando desde tu rol la crisis de esta terrible guerra que sorprendió a Israel el 7 de octubre?
-Ha sido y fue muy complicado después de volver a Israel y empezar a trabajar en Keren Hayesod, encontrarnos con la terrible crisis, la guerra que empezó el 7 de octubre. La verdad es que nos tomó por sorpresa a todos. Nos genera muchísima tristeza, muchísimo dolor, vivir una Shoá en el presente. Es algo que jamás nos imaginábamos. Tenemos como israelíes muchas preguntas a las que queremos recibir respuestas y estamos esperando por recibir respuestas. Pero eso no quita que asumamos una responsabilidad de solidarizarnos, de ayudar y de, por supuesto, convertirnos en un solo pueblo. Y eso es lo que pasó desde el 7 de octubre. Como secuencia de la guerra, el Keren Hayesod salió a hacer una campaña de emergencia, a recaudar dinero para empezar a ayudar con las primeras necesidades que empezamos a percibir dentro de la sociedad israelí.
Eso fue lo que hicimos a toda prisa las 24 horas los 7 días de la semana.

Paul Rozenberg junto a Daniel Berliner, director de ItonGadol
-¿Esto recién empieza respecto a la ayuda que se necesita?
-Sí, el Fondo para Víctimas del Terrorismo, que es un proyecto de la Agencia Judía, y que el Keren Hayesod recauda para este fondo, creció enormemente. Históricamente nunca había tenido una necesidad tan concreta de ayudar a tanta gente. El Fondo tiene una primera etapa en donde se le da un primer dinero a la gente, para sacarla del apuro, pero después el Fondo los acompaña en todo el proceso, que es un proceso que hoy en día en Israel y en el mundo se habla mucho más, que es el proceso de la recuperación, del trauma, de lo que significa perder familiares, perder gente cercana. Y aparte, lamentablemente, perderlos de la forma en que ocurrió el 7 de octubre. Es muy triste la masacre que hizo Hamás y cómo mató a la gente. Todo lo que escuchamos de violaciones, mutilaciones, son heridas que quedan y generan un trauma en cada una de las personas.
-¿En qué consiste actualmente el trabajo que está haciendo el Keren Hayesod?
-En el Keren Hayesod hay varios departamentos, el europeo, el australiano, ahora estamos en el departamento de América Latina, que es un departamento pequeño, con cuatro personas que trabajan a tiempo completo. Nosotros desde hace muchos años que trabajamos con todo lo que está alrededor de la Franja de Gaza. Es una zona que históricamente es la periferia israelí geográfica y social, y para toda esa zona hemos siempre recaudado, sobre todo en lo que tiene que ver con seguridad, refugios antimisiles y para escuelas, para kinders, para que esa zona pueda vivir con cierta normalidad. A partir del 7 de octubre todo cambia. Nosotros volvemos a partir del 7 de octubre a la zona a estar presentes, a hacer solidaridad con la zona y, por los años de trabajo y de cooperación que tenemos con la zona, todos los intendentes nos abren las puertas y nos permiten ir a ver las monstruosidades que ocurrieron el 7 de octubre. Por supuesto, nos arremangamos y nos ponemos a trabajar con ellos en búsqueda de fondos para reconstruir. Eso es lo que hemos hecho y eso es lo que hacemos. Nosotros desde América Latina cada semana estamos en el sur visitando proyectos, acompañando a contribuyentes que hicieron alguna donación, que quieren ver lo que pasó. Los llevamos a la zona y les mostramos lo que pasa.
-Desde la Agencia Judía se dice que el tema de los dineros realmente recién empieza. Hubo un shock de ayuda espontánea y tal vez se piensa que esto entra en una meseta en la cual la cuestión ya deja de ser necesaria. Pero hay que hacer hincapié de que eso está lejos de quedar sin importancia.
-Sí, definitivamente. Es verdad que desde el 7 de octubre y hasta finales de 2023 hubo una campaña de recaudación sin precedentes en el mundo judío, pero también en Israel. Las empresas y las personas en Israel donaron de manera increíble y diría yo que esa primera parte tuvo que ver con la emergencia con lo que estábamos viendo que ocurría. Ahora entramos en una etapa de reconstrucción. Es una reconstrucción en donde, por un lado, el Estado de Israel tiene cierta responsabilidad, en términos de la reconstrucción material, pero hay que también hacer una reconstrucción espiritual, acompañar a las personas, darle el valor agregado que siempre hemos estado acostumbrados a entregar del Keren Hayesod. En este momento más que nunca es súper necesario. Uno se encuentra con familiares, con sobrevivientes, con amigos de sobrevivientes y cada uno tiene una cicatriz. Algunos tienen una cicatriz muy grande, otros una cicatriz muy pequeña, y eso no se recupera simplemente construyendo una casa de nuevo. Hay mucho trabajo psicológico que acompañar, hay mucho trabajo en términos de reforzar la seguridad en muchos lugares. Así que vamos a estar trabajando a full y vamos a seguir para poder llegar y cumplir todos esos objetivos.
Keren Hayesod: “Entramos en una etapa de reconstrucción material, pero también espiritual y psicológica” @paul_rozenberg @khuia @SamGrundwerg @JewishAgency @AgenciaJudia Leer más: https://t.co/zCQGeIRDUz pic.twitter.com/FCHSBSm7oQ
— ITON GADOL es Israel y las comunidades judias (@Itongadol) February 29, 2024
-¿Podemos visualizar un poco el futuro?
-Yo siento que lamentablemente esta situación va a generar oportunidades, digo lamentablemente por la cantidad de muertes, heridos y el sufrimiento que estas personas han generado. Pero siempre los golpes fuertes hacen que nos caigamos y que nos levantemos y reevaluemos hacia dónde vamos. En el Estado de Israel, después de lamer las heridas, vamos a tener que definir definitivamente hacia dónde vamos como país. En términos del Keren Hayesod este es un momento de reconstrucción muy importante. Es un momento en donde la solidaridad va a estar más presente que nunca. Parte del programa de 2024 del Keren Hayesod tiene que ver con el trabajo mano a mano. No solamente con “un proyecto que cuesta 10, el Ministerio tal pone 5, la Municipalidad pone 3 y el donante pone 2”. Este 2024 vamos a agregar un elemento fundamental, que es poco conocido en la diáspora, y es la capacidad de colaboración de la sociedad israelí a través de las empresas y a través de las personas. Hoy en día y durante 2024 vamos a salir con campañas en donde vamos a poder decir “este es un proyecto de prioridad nacional, donde por un lado está el Estado, con los recursos que pone. Por otro lado, está el gobierno municipal de la ciudad, con los recursos que tiene. Por otro lado está el donante del exterior, que quiere estar cerca de Israel. Y agregamos un actor más”. Hay muchísimo dinero que se recauda, pero lo que pasa es que las empresas lo hicieron cada una por su cuenta. Ahora se creó una plataforma que se llama “Israel recauda”, que es una plataforma donde está involucrado el brazo del ejército y el brazo de las empresas privadas. Entonces está el Keren Hayesod, que representa a los judíos de la diáspora. Por otro lado, están las empresas israelíes privadas, que a través de este nuevo fondo están todas agrupadas bajo un solo techo, y también el Estado, con su responsabilidad según ley, según presupuesto, y los municipios y los consejos municipales.
Es un acuerdo que se firmó en 2024 y vamos a salir este año con una serie de proyectos, en donde el contribuyente en la diáspora va a ver que muchas empresas ponen también una parte importante del apoyo.
-Dani Alaluf, el presidente de Keren Hayesod; Marcelo Bancic en Argentina y un trabajo enorme que vienen haciendo. En el medio está Aliá Protegida, que podríamos decir que es “un hijo tuyo”. ¿Qué comentario tenés respecto a los proyectos que involucran a la Argentina?
-El equipo en Israel de América Latina lo conforman Dani Alaluf, que es el director del departamento de América Latina; estoy yo como vicedirector; Roí Ermel, que es el responsable de proyectos para toda América Latina; Marcelo Bancic en Argentina; Karina como vicedirectora de la campaña en Argentina. Este 2023 que terminó, como resultado de la guerra, generó un acercamiento importante de muchísima gente que no contribuía con el Keren Hayesod. Y el mensaje que intentamos transmitir en Argentina es que instituciones hay muchísimas. Una institución segura, con historia, que va a asegurarle a cada contribuyente que el peso o el dólar que puso llegue a destino, es el Keren Hayesod y CUJA. Mi responsabilidad en los años que estuve en la campaña en Argentina fue que ese mensaje sea sobreentendido, que la gente confíe en la institución, y creo que Marcelo lo que ha hecho es reforzar eso. Hoy en día más que nunca, la mirada de los donantes argentinos a través del Keren Hayesod significa tranquilidad, significa saber a dónde va el dinero, que va a ser bien utilizado y que vamos a poder ayudar. Me puso muy feliz saber que la campaña de Argentina fue muy importante este año. Me puso muy feliz escuchar del evento de las mujeres, con la donación para el jardín de infantes.