Inicio Hadassah La nueva presidenta de la Organización Hadassah hizo un viaje de solidaridad a Israel como su primera acción en el cargo

La nueva presidenta de la Organización Hadassah hizo un viaje de solidaridad a Israel como su primera acción en el cargo

Por Iton Gadol
0 Comentarios

Itongadol.- Carol Ann Schwartz asumió el cargo de nueva presidenta nacional de la Organización de Mujeres Sionistas de América Hadassah el 1° de enero, menos de tres meses después del peor día en la historia de Israel. El 6 de enero, ella ya estaba en el país liderando una misión solidaria de una semana de duración junto a ex presidentas de Hadassah y más de 50 miembros y partidarios de la organización de ocho países.

Schwartz y otros dos líderes de Hadassah entregaron una petición al Comité Internacional de la Cruz Roja exigiendo que la organización humanitaria ayude a los rehenes.

Todo el grupo fue a los kibutzim y al lugar del festival de música Nova para ser testigo de las atrocidades cometidas por Hamás el 7 de octubre. En Tel Aviv, las mujeres hablaron y abrazaron a las familias y amigos de los secuestrados en la Plaza de los Rehenes.

“Lo que vimos fue horrible y desafiante. Pero me fortalece en mis convicciones y me hace sentir más fuerte acerca de lo que hacemos como organización y lo que logramos en Israel”, expresó Schwartz.

El itinerario también incluyó una reunión con el presidente Isaac Herzog y visitas a los hospitales y aldeas juveniles de Hadassah.

“No hay nada más importante que pudiera haber hecho como mi primer acto como presidenta que liderar esta misión. La gente está nerviosa por viajar a Israel ahora, pero sabía que tenía que ser la primera en la fila para demostrar que nada nos detendrá y que continuaremos haciendo lo que hacemos”, destacó Schwartz, una empresaria de Cincinnati.

La siguiente entrevista de The Times of Israel con Schwartz ocurrió poco después de que terminara la misión de solidaridad.

-Entiendo que pertenece a una familia de cuatro generaciones en Hadassah. ¿Cómo fue su educación sionista?

-Crecí en un hogar sionista. Había un enorme dibujo a lápiz de (el fundador del sionismo Theodor) Herzl en nuestra sala familiar encima del sofá y pensé que todos deberían tener esa foto en su familia. Era normal. Mi mamá tenía una cajita que cuando tirabas de la cuerda sonaba el (himno israelí) “Hatikva”.

Recuerdo estar en la sinagoga cuando era niña y escuchar que había estallado la Guerra de Yom Kipur. Al día siguiente, mi padre se sentó en la mesa de la cocina con el cantor israelí de nuestra sinagoga y otros amigos. Mi padre le preguntó al cantor qué necesitaba Israel de nosotros. En ese momento decidí que quería estar en esa mesa marcando la diferencia.

-Uno de sus tres hijos emigró a Israel. ¿Cómo ha sido eso para usted?

-Nuestro hijo mayor, que ahora tiene 33 años, hizo aliá hace 13 años. Sirvió en las FDI en ingeniería de combate y luchó en la Operación Margen Protector en 2014. Sé lo que toda madre israelí pasa porque lo sentí personalmente.
Esta vez lo primero que hice al llegar a Israel fue entregar una petición a la oficina de la Cruz Roja en Tel Aviv.
La petición fue firmada por 5.000 miembros y simpatizantes de Hadassah como seguimiento de una carta que Hadassah envió un mes antes exigiendo que tomara medidas con los rehenes. El Cruz Roja ignoró nuestra carta. No obtuvimos respuesta alguna, lo cual es inaceptable. Cuando recibes una carta de la organización de voluntarias sionista y de mujeres judías más grande de Estados Unidos, respondes, y ellos no lo hicieron.
Otros dos líderes de Hadassah y yo nos presentamos en persona con nuestra petición y dijimos que queríamos saber detalles sobre los planes para ayudar a los rehenes. Les recordamos que en el Holocausto la Cruz Roja no estuvo presente por los judíos y que estamos viendo que esto sucede nuevamente.

-¿Cómo fue visitar algunos de los kibutzim que fueron atacados por terroristas de Hamás el 7 de octubre?
-Se sintió extraño tan pronto como llegamos a Kfar Aza. Estoy acostumbrada a ir a un kibutz y ver a los niños, las familias y la vida. No hubo nada de esto. Vimos a las FDI y edificios vacíos y casas destruidas. Los refugios antiaéreos de hormigón tenían agujeros de bala. La destrucción fue abrumadora. El olor a (escombros) quemados seguía ahí 97 días después. Vi ventanas, bombillas y espejos derretidos. En una casa vi una heladera destrozada y una lavadora disparada. Había un horno que se había derretido. Dios mío, ¿qué tan caliente tiene que estar para que un horno se derrita?… No podía imaginar que tanta maldad pudiera haber en el mundo.

-La gente tiene miedo de visitar Israel ahora y muchos niegan los acontecimientos del 7 de octubre. ¿Qué papel jugará Hadassah a la hora de transmitir la verdad sobre lo sucedido?

-Quienes estuvieron en nuestra misión están hablando de ella en todo Estados Unidos, no sólo en las sinagogas, sino también en las iglesias. Tenemos que hablar, mostrar y ayudar a comprender. Mucha gente tomó fotos y videos (durante el viaje). Estamos dando testimonio, y cuando das testimonio, hay que compartirlo después. Algunos de nuestros colegas en Francia, México y Brasil han realizado entrevistas con los medios. Un hombre de la misión es fotógrafo y montará una exposición en París. Estamos haciendo un video de 20 minutos de nuestra misión y lo compartiremos con nuestros 300.000 miembros, asociados y partidarios en todo Estados Unidos y más allá.

-Usted visitó el centro de rehabilitación de última generación recientemente inaugurado en el Hospital Hadassah en el Monte Scopus. Los dos primeros pisos se abrieron antes de lo previsto para recibir a los soldados heridos de guerra.

-Se suponía que el edificio estaría terminado a finales de este año, pero sabíamos que había que acelerarlo cuando escuchamos informes sobre cuántas personas tendrán que pasar por rehabilitación hospitalaria y ambulatoria. El edificio es asombroso y cuenta con los últimos equipos, muchos de ellos diseñados para brindar a los pacientes la mayor independencia posible.
Siempre trabajamos en estrecha colaboración con nuestros hospitales, nuestras aldeas juveniles y el gobierno israelí para priorizar y centrar nuestros esfuerzos de recaudación de fondos. Desde el principio de la guerra, hemos dado prioridad a terminar la construcción del centro de rehabilitación y aumentar los servicios psicosociales para los evacuados del norte y del sur, y para todos los israelíes.
Tuvimos un evento en Miami en diciembre donde hablamos sobre la necesidad urgente de terminar el centro de rehabilitación y la gente respondió emitiendo grandes cheques. Nuestro llamamiento de emergencia lanzado inmediatamente después del 7 de octubre ha recaudado alrededor de 16 millones de dólares de más de 10.000 donantes, de los cuales aproximadamente la mitad no son miembros de Hadassah.

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más