Itongadol.- El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, agradeció hoy al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por emitir un decreto presidencial orientado a combatir el antisemitismo y que amenaza con cortar los fondos del gobierno para las universidades y entidades que discriminen a los judíos como así también aquellos actos de discriminación por nacionalidad y raza.
«La libertad de expresión no es carta blanca para los ataques antisemitas contra el pueblo judío y el Estado de Israel», afirmó Netanyahu
Trump firmó ayer una orden ejecutiva para castigar a universidades donde existan manifestaciones de antisemitismo, la cual fue interpretada por algunos sectores como un intento de impedir pronunciamientos contra Israel.
«Este es nuestro mensaje a las universidades: si quieres aceptar la enorme cantidad de dólares federales que recibes cada año, debes rechazar el antisemitismo», dijo Trump durante una recepción en la Casa Blanca con motivo de la festividad judía Janucá, en la cual firmó el documento.
La acción ejecutiva del mandatario republicano amplía el alcance del Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación por motivos de raza, color y origen nacional, pero no por religión, para que en adelante incluya el ‘odio antisemita’, según informó la Casa Blanca en un comunicado.
Al aplicar el Título VI contra la discriminación antisemita, las agencias considerarán la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA) y los ejemplos mencionados por esa organización intergubernamental, añadió la presidencia.
La IHRA considera que las manifestaciones de antisemitismo pueden incluir ataques contra el Estado de Israel, concebido como una colectividad judía, y entre los ejemplos contemporáneos de discriminación menciona ‘denegar a los judíos su derecho a la autodeterminación, alegando que la existencia de un Estado de Israel es un empeño racista’.
La nueva interpretación bajo la normativa de 1964 permitiría al Departamento de Educación retener fondos de programas universitarios o educativos que considera que están incurriendo en discriminación antisemita.