Itongadol/AJN.- Elan Carr, enviado especial de Estados Unidos para monitorear y combatir el antisemitismo, instó el lunes al movimiento hutí respaldado por el régimen iraní a liberar a un miembro de la pequeña comunidad judía de Yemen encarcelado ilegalmente.
“Los rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen tienen un historial de persecución de minorías religiosas. Levi Salem Musa Marhabi, miembro de la pequeña comunidad judía de Yemen, ha soportado 4 años de prisión a pesar de una orden legal para su liberación. Nos unimos para pedir su liberación inmediata”, escribió Carr en Twitter.
El movimiento hutí ha librado una guerra civil en Yemen desde 2015 para apoderarse del país. El lema oficial del movimiento hutí (Ansar Allah, partidarios de D’s) dice «Alá es el más grande, muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, maldición sobre los judíos, victoria para el islam».
Según un informe de la revista Ami, “En mayo de 2016, un grupo de judíos yemenitas aturdidos pero extasiados llegó a Israel después de un largo viaje que fue la culminación de más de dos años de planificación. Entre sus posesiones se encontraba un Sefer Torá de piel de venado muy raro, que algunos afirman que tiene 800 años. La exitosa aliá de esta familia enfureció a las autoridades yemenitas y a sus partidarios iraníes, y un joven judío yemenita llamado Levi Marhabi fue arrestado bajo sospecha de ayudar a los judíos a salir con el pergamino, que consideran un ‘tesoro nacional yemenita'».
Carr ha dicho anteriormente que Irán es «el principal traficante de antisemitismo del mundo» y que «el antisemitismo no es secundario a la ideología de la República Islámica de Irán. Es un componente fundamental de la ideología de ese régimen, y tenemos que ser claro al respecto, y tenemos que enfrentarlo y llamarlo por lo que es «.
En julio, el grupo rebelde hutí en Yemen arrestó a judíos del distrito de Kharif de la gobernación de Amran al noroeste de Sanaa como parte de los esfuerzos de «limpieza étnica», así como para saquear el dinero de varias sectas y grupos, según el periódico egipcio Al-Mesryoon.
Fuentes locales de Kharif dijeron a Al-Mesryoon que los hutíes habían arrestado a los judíos y los habían encarcelado debido a su religión y los estaban presionando para que abandonaran Yemen
Obligaron a los judíos a firmar promesas de vender sus casas, tierras y propiedades a líderes hutíes a precios nominales y luego abandonar el país.
Según los informes, los hutíes han perseguido a los pocos judíos que quedan en Yemen cortándoles el agua y la electricidad y evitando que compren alimentos.
Según Al-Mesryoon, el grupo rebelde usa prácticas similares contra yemeníes no chiítas y de otras religiones.
La mayoría de la población judía de Yemen fue trasladada en avión fuera del país poco después de la fundación del Estado de Israel.
La mayoría de los que se quedaron también abandonaron el país, dejando solo un puñado de judíos que se negaron a irse.
El ministro de Información de Yemen, Moammer al-Iryani, declaró en 2017 que el estado de los aproximadamente 50 judíos restantes en el país era «desconocido».