Itongadol/AJN.- «A pesar de las críticas generalizadas, la claramente grotesca imaginería antisemita y la oportunidad de, al menos, reconocer el error y el daño causado, el alcalde de Aalst ha permanecido desafiante y burlón», descalificó el rabino Menachem Margolin (foto), titular de la Asociación Judía Europea, a Christoph D’Haese, quien decidió renunciar al estatus de patrimonio cultural de la ONU con el que cuenta el centenario Carnaval de esa ciudad belga antes de ser removido de ese selecto listado el 12 de diciembre, tras la indignación mundial que generó el desfile, al menos en 2009, 2013 y 2019, de carrozas antijudías y frente el hecho «inevitable», según anticipó, que ello volverá a ocurrir el año que viene.
«Es triste que cuando se les da la oportunidad de rectificarse y volver a los valores universales de la decencia, en lugar de eso prefieran colocarse fuera de los límites», pero en tal caso, pues «que así sea», añadió.
«Lo que estamos presenciando es un ejercicio para salvar la ropa, un ejemplo clásico de alguien que salta antes de ser empujado», completó el líder religioso.