Itongadol/Agencia AJN.- Una casa de subastas en Irlanda del Norte está vendiendo diez artículos relacionados con Adolf Hitler, lo que provocó protestas de una agrupación judía de Bruselas, que exigió que se cancelara la venta.
Bloomfield Auctions presentó en su sitio web una subasta del 6 de junio de un lápiz con las iniciales “AH” que supuestamente perteneció al dictador alemán y tiene un valor de al menos 50.000 libras (62.000 dólares). El lápiz era “propiedad de Adolf Hitler y lo usaba, se lo dio Eva Braun en su 52 cumpleaños”, afirma el sitio web.
Otros artículos de Hitler incluyeron lo que la casa de subastas con sede en Belfast describió como una “foto autografiada personalmente por Adolf Hitler” de la década de 1920 (8.000 libras o 10.000 dólares) y una “pequeña jarra de leche del vagón comedor VIP de Adolf Hitler” adornada con el símbolo del águila nazi ( 1.500 libras o 1.900 dólares).
El año pasado, un reloj que se dice que perteneció a Hitler y que se le entregó en 1933 alcanzó los 1,1 millones de dólares en una subasta de Alexander Historical Auctions en Maryland, Estados Unidos.
Los críticos de estas subastas argumentan que, además de atraer a los fanáticos del nazismo, ofrecen a los líderes nazis un estatus de celebridad, lo que aporta poco a la comprensión histórica de sus acciones.
En declaraciones a The Guardian sobre la subasta, Karl Bennett, director gerente de Bloomfield Auctions, dijo: “La importancia del lápiz personal grabado de Hitler radica en el hecho de que ayuda a desentrañar una parte oculta de la historia, brindando una visión única de las relaciones personales de Hitler, que mantuvo escrupulosamente oculto a la vista del público”.
El rabino Menachem Margolin cuestionó esta opinión en una carta que envió a Bennett el miércoles, instándolo a retirar la venta.
La subasta fue parte de un “comercio macabro de artículos pertenecientes a asesinos en masa, los motivos de quienes los compraron son desconocidos y pueden glorificar las acciones de los nazis y, por último, su comercio es un insulto a los millones que perecieron, los pocos sobrevivientes y a los judíos de todas partes”, escribió Margolin.