Iton Gadol.- Tras el vencimiento del plazo para efectuar postulaciones, finalmente ayer, lunes, se presentaron dos listas para las elecciones en la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), que se llevarán a cabo el martes 19 de noviembre, en un hotel del Centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, las cuales están encabezadas, por orden alfabético, por Mauro Berenstein y Darío Epstein.
Se trata de una importante renovación, ya que ambos tienen poca o nula experiencia en la institución, pero se rodearon de dirigentes que sí conocen la entidad, con trayectorias más o menos extensas en la misma.
Cada una de las afiliadas a la DAIA y filiales en el Interior del país que estén al día con sus cuotas al momento de los comicios cuenta con derecho a voto.
Se procede a elegir en primer lugar un «cuarteto» en forma única, el cual está integrado por el presidente, el vice 1°, el secretario general y el tesorero.
Luego es el turno de los otros vices, para seguir con los cargos menores, aunque suele haber desistimientos de modo de permitir que la lista ganadora pueda colocar a su gente de confianza.
Berenstein, de 45 años, proviene del ámbito educativo, ya que presidió Bialik de Villa Devoto y, luego, la Federación de Escuelas Judías Argentinas (FEJA), cargo al cual renunció para involucrarse en esta campaña.
Si bien al principio parecía ser el líder de una lista oficialista, lo cierto es que no son tantos los integrantes de la actual conducción que lo acompañan, aunque estos lo hacen desde cargos de alta responsabilidad, como la vicepresidencia 1ª (el tesorero, Gabriel Salem) o la tesorería (Ricardo Furman, vice de la Fundación Amigos de la DAIA).
Para el Ejecutivo también se postula a David Sznajderhaus, Pedro Berestovoy, Alberto Zimerman y Susana Gelber, todos miembros del actual Consejo Directivo.
Muchos destacan la gran autonomía que adquirió Berenstein y su poder de decisión en el armado del equipo.
El «cuarteto» lo completa Mónica Sucari, ex titular de FACCMA, la entidad «paraguas» de todas las sociodeportivas, y otras figuras destacadas son Marina Degtiar, la hermana de Cristian, una de las 85 víctimas del atentado de 1994, y Gustavo Sakkal, ambos dirigentes de la AMIA.
Por su parte, Darío Epstein es un empresario de 59 años que colabora con varias entidades comunitarias, aunque se lo tiene más identificado con el movimiento ortodoxo Jabad Lubavitch.
También él lleva en sus filas a dirigentes actuales de la DAIA y se apoya más en otros que integraron la entidad en otras cadencias o incluso se apartaron oportunamente de esta conducción, como «Yaco» Cohen Chaluh, Enrique Chirom y Alejandro Broitman, candidatos a secretario general, vicepresidente 2° y prosecretario 1°, respectivamente.
El «cuarteto» lo completan dos postulantes vinculados a la AMIA: Mario Ruschin como vicepresidente 1°, quien quiso encabezar la mutual en los últimos comicios, y Leonardo Hansman, hijo de Chaskiel «Oscar», quien lideró como presidente esa entidad entre 1996 y 1999.
Como telón de fondo de la elección están presentes los rabinos Alejandro Avruj y Sergio Bergman; el primero, apoyando a Berenstein y el segundo, a Epstein. La presencia de ambos adelanta y proyecta automáticamente el escenario y tensiones de las próximas elecciones en la AMIA, previstas para abril de 2025.
Estas elecciones están especialmente cruzadas por la masacre de Hamas en Israel y las adversidades que se generaron en torno al enorme crecimiento del antisemitismo en el mundo, junto a un terrorismo creciente, que en la Argentina genera una especial caja de resonancia por los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA.