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Itongadol.- Estaremos frente a un voto oculto, la apatía histórica de la comunidad judía para votar, o frente a un posible cambio en la actual conducción de la AMIA?
El miércoles por la noche, en el barrio de Palermo se vivió un momento histórico en una cena que reunió presidentes, rabinos , seminaristas y dirigentes conservadores que consolidaron el importante trabajo de Una AMIA .
Con mesas muy bien puestas y sin lugares asignados, cada uno de los presentes se fue sentando según su llegada y desde ese mismo momento se pudo observar que se estaba frente al Arca de Noe, donde aquellos que jamás imaginaron compartir un encuentro o una mesa por históricas diferencias, lo estaban haciendo. Desde la muerte de del rabino Marshall Meyer no se recuerda un encuentro tan significativo. Gregorio Spivak tuvo la iniciativa aplaudida por todos los presentes.

Estamos frente a una importante campaña electoral con miras al mes de abril, donde quedó a la vista que «en ningún otro lugar se hizo un asado como este y con una diversidad jamás vista», aseguraba uno de los principales organizadores del encuentro.
Cerca de Kladniev ,el candidato de Una AMIA, desde el miércoles comenzaron a trabajar en las tareas más delicadas propias de la recta final de una elección, hombres y mujeres con experiencia de elecciones anteriores, con papel y lápiz en mano delineaban el mapa político de Una AMIA para esta última etapa después de saborear los exquisitos cortes de carnes Kasher.
Pero fue el propio candidato, Alejandro Kladniev que se dirigió a su gente asegurando: «Debemos construir desde las diferencias porque no vivimos todos el judaísmo de la misma manera y queremos hacerle lugar a aquellos que no piensan igual que nosotros», respecto a los números que manejan desde el bunker de Una AMIA aseguran contar con 9000 socios referidos, algunos de ellos sin actualizar su cuota que deberán pagar los 510 pesos para poder votar, sobre un total de 13.500 socios no ortodoxos en condición de hacerlo, a los que se les agregaría aquellos de los 9000 que estén al día, lo que los ubica en una excelente situación electoral.
En rigor, la polarización dentro de la comunidad es una realidad, ortodoxia no ortodoxia, marca el escenario del 5 de abril, pero puertas adentro del mundo conservador con esta gran cena vivió un verdadero triunfo. «Esta mesa es un logro, esta no es una mesa ficticia» remarcó Kladniew frente a los noventa comensales, «es un gran trabajo y una gran construcción donde todos nos reconocemos como judíos y logramos uno de nuestros principales objetivos, hemos movilizado a la comunidad, la gente volvió a participar, a hablar de la AMIA, de la elección, todo gracias a nosotros».

La cena expuso su amplitud con la presencia de las sociodeportivas, que junto a los rabinos, seminaristas, presidentes de sinagogas, pequeñas y grandes instituciones, mostraron su apoyo. Lo hicieron el presidente de la de Sociedad Hebraica Argentina, el de la Organización Hebrea Macabi y el presidente de Kadima, todos ellos expresaron la importancia de ir por un cambio dentro de la comunidad. En esa línea FACCMA también es de la partida de Una AMIA dando su apoyo incluso con sus mejores hombres.
El rabino Alejandro Avruj con gran optimismo evocó los inicios de Una AMIA, contando que ocurrió en un bar donde se decidió comenzar a convocar a gente que pudiera y quisiera sumarse, «incluso a aquellos que traían lejanas enemistades y que llevan largos años de enfrentamientos, enojos y traiciones, pero hoy celebramos haber podido superar eso y estar todos juntos en la figura de Ale (Kladniew), una persona que ha dedicado décadas al trabajo comunitario».
También hubo un momento de recordación por parte del rabino Adrián Fada para Miguel Toimaher Z’L, uno de los inspiradores de Una AMIA .

Para quien entraba al salón, o llegaba tarde como Roberto Moldawsky para ofrecer su saludo a Kladniew, creían que estaban frente a una gran ficción, pero no, una novela distinta se está escribiendo camino a las próximas elecciones en la AMIA, este grupo humano de todos los sectores conservadores de la comunidad trabajan por un cambio.

Algunos presidentes: Jonathan Lemcovich presidente de la Sociedad Hebraica Argentina; Pablo Weinstein presidente de OHA Macabi; Luis Brajterman presidente de Kadima; Miriam Olchansky presidenta de la comunidad NCI-Emanu El; Daniel Sapoznikoff presidente de Beth Hilel; Ariel Bobrowski presidente de Scholem Aleijem, Carlos Schuster, titular de Lamroth Hakol, y Mario Sobol, presidente de Avodá. También participó el ex presidente de FACCMA Daniel Belinky.
Rabinos: Alejandro Avruj rabino de la comunidad Amijai; Adrián Fada rabino de la comunidad NCI-Emanu El; Graciela Grinberg, rabina de la comunidad Beit Israel: Fabián Skornik rabino de la comunidad Lamroth Hakol; Marcelo Bater rabino de la comunidad Dor Jadash; Diego Vovchuk rabino de la comunidad Or Israel (Planes); Sarina Vitas, Rubén Saferstein, Dr Alejandro Broitman por ORY, Fito Ofman rabino de Neve Shalom, Roberto Chidersky seminarista de Kehilatí de San Martin, Braian Waistein seminarista de Lanús, Ariel Stofenmacher del Seminario Rabínico Latinoamericano y Roxana Chirom, presidenta de Dor Jadash.
