Itongadol/AJN.- A pesar del cese de fuego que entró en vigencia ayer en Siria, los combates entre las fuerzas rebeldes y el ejército de Bashar al Assad continuaron durante toda la jornada. Por quinta vez en ocho días, un proyectil de mortero cayó en territorio israelí, esta vez cerca de una zona poblada. El ejército respondió con un bombardeo aéreo.
La Fuerza Aérea Israelí atacó durante la noche posiciones del ejército del régimen de Bashar al Assad, en el centro del Golán sirio, en respuesta a la caída de un cohete que se filtró de los combates en el marco de la guerra civil. No hubo víctimas ni heridos.
Una vez más, las Fuerzas de Defensa de Israel anunciaron en un comunicado que consideran al régimen sirio responsable de lo que ocurre en su territorio y que Israel no tolerará ningún intento de atentar contra su soberanía y la seguridad de sus ciudadanos.
Este es el quinto proyectil de mortero que cayó en territorio israelí desde el comienzo de la semana pasada, y el primero después del cese al fuego en la guerra entre el ejército de Bashar al-Assad y los rebeldes, que entró en vigor ayer.
El titular del Consejo Regional del Golán, Eli Malka, dijo después del incidente: "No hay diferencia entre un disparo errado y uno intencionado. Un mortero es un mortero y representa un riesgo para la vida humana”.
El funcionario señaló también que es “responsabilidad del Ministerio de Defensa y las Fuerzas de Defensa de Israel transmitir un mensaje claro a todas las partes al otro lado de la frontera, que toda caída de un obús o mortero será considerada como un disparo intencional contra Israel y que el ejército reaccionará con todas sus fuerzas para destruir la fuente desde donde se producen los disparos y sus responsables”.