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Itongadol.- La causa por la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra Cristina Kirchner por encubrir a Irán en su responsabilidad por el ataque a la AMIA está cerrada y archivada. Así lo reiteró ayer el juez federal Daniel Rafecas luego de que el fiscal Gerardo Pollicita le acercó nuevos elementos para que los evaluara.
Rafecas, si bien no lo escribió, evalúa que si hay nuevos elementos se debe presentar otra denuncia, porque la original de Nisman fue desestimada por inexistencia de delito, con un fallo que quedó firme.
Pero el fiscal Pollicita puede adoptar otro camino: entender que el archivo del caso no causa estado, es decir, no mata el expediente, y que ante nuevas medidas de prueba se puede reabrir. Una confesión o una reveladora declaración, como la que hizo Antonio Stiuso sobre el papel que jugó Cristina Kirchner al ordenar dejar de avanzar contra Irán, son claves en este sentido.
La decisión de Rafecas se conoció por el abogado Alejandro Rúa, que patrocinó al ex canciller Héctor Timerman. Rúa tuiteó que Rafecas dijo que "el expediente está cerrado y archivado".
Rafecas devolvió al fiscal Pollicita los dos escritos que había acercado para que los evaluara "a los efectos que, estima, correspondan". No pidió la reapertura de la causa.
Uno de ellos es un aporte del fiscal de Casación Raúl Pleé, en el que señala que cuando se investigó la inconstitucionalidad del memorándum secreto firmado con Irán la Cancillería aportó documentos que podrían motivar la reapertura de la causa. Revelan nombres de las personas que intervinieron en la negociación con Irán, que para Nisman es el principio del encubrimiento de Cristina Kirchner, pues, según su interpretación, el memo pretendía dar de baja los pedidos de captura contra ex altos funcionarios iraníes.
Pleé le envió a Pollicita el trámite de la Casación. No los documentos. El segundo aporte de Pollicita a Rafecas consiste en una investigación preliminar que había realizado el fiscal Carlos Stornelli. Stornelli entregó una supuesta copia del voto que nunca emitió el juez de la Casación Juan Carlos Gemignani cuando se discutía la constitucionalidad del pacto con Irán. Gemignani fue apartado de la causa antes de votar, pero había esbozado su voto y lo dejó en su caja fuerte. Este documento trascendió por una nota en Clarín del periodista Daniel Santoro, que declaró ante Stornelli.
El "voto oculto" de Gemignani decía que Cristina Kirchner, con la firma del acuerdo, cometió el delito de traición a la patria por resignar la soberanía argentina en el caso y sacar de la jurisdicción de la justicia nacional a los acusados de la voladura de la mutual judía.
Rafecas ayer le devolvió todo a Pollicita y le recordó que la causa está cerrada. Esto es así porque el mismo Rafecas la desestimó al entender que las escuchas no prueban que Cristina Kirchner planeara encubrir a Irán. Este fallo fue confirmado el año pasado por los jueces de la Sala I de la Cámara Federal Eduardo Freiler, de simpatías kirchneristas, y su colega Jorge Ballestero. Eduardo Farah votó en contra.
El asunto llegó a la Cámara de Casación, pero el fiscal que intervino en ese caso, Javier de Luca, entendió que no había delito. Sin impulso fiscal, la causa murió antes de nacer.