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Itongadol.- Una pintura de un reconocido artista judío alemán que originalmente pertenecía a un coleccionista judío, fue confiscada por los nazis y vendida en una subasta a un israelí décadas más tarde está en el centro de una batalla legal que tiene al mundo del arte alborotado.
En mayo del 2000 se llevó a cabo una subasta pública en la casa de subastas Villa Grisebach en Berlín. Entre los artículos vendidos se encontraba la pintura titulada "Korbflechter" ("Cesta de Tejedoras", 1901) del pintor impresionista alemán judío Max Liebermann.
El propietario anterior de la pintura era coleccionista alemán Hildebrand Gurlitt , cuyo nombre llegó a los titulares en el último año más o menos debido a las revelaciones que había acumulado una gran cantidad de obras de arte que los nazis confiscaron de judíos. El hijo mayor del hombre, Cornelius Gurlitt, ahora se encuentra en el centro de un caso judicial que está reverberando al mundo del arte a raíz de la incautación de cerca de 1.300 pinturas supuestamente robadas de sus casas de Munich y Salzburgo.
La pintura de Liebermann fue vendida a un coleccionista de arte israelí en el 2000 por 130.000 marcos (alrededor de $ 92.300 dólares). Como es habitual en este tipo de transacciones, el nombre del coleccionista no se hizo público.
Pero ahora, 14 años después, David Toren, un sobreviviente del Holocausto de 88 años que vive en Nueva York y dice que la pintura pertenecía a su familia, se ha convertido en el primer sobreviviente americano en elevar una demanda contra el gobierno alemán y pedirle que le devuelvan la obra de arte saqueada.
Toren dijo que su familia obtuvo el cuadro antes de la Segunda Guerra Mundial y está demandando que el gobierno se la devuelva – junto con otra pintura de Lieberman que los nazis confiscaron de su familia, la cual terminó en manos privadas.