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Itongadol.- El ministro de Vivienda y Construcción de Israel, Uri Ariel, aprobó el establecimiento de 50 hogares públicos para sobrevivientes del Holocausto en el este de Talpiot hoy, más allá de la Línea Verde de 1967, un paso tomado por primera vez en diez años.
Ariel hizo el anuncio mientras visitaba a sobrevivientes de la Shoá en un edificio público para mayores en Jerusalem y expresó su satisfacción con el edificio, el cual, dijo, "da el sentimiento de un hogar permanente y no solo un departamento temporal".
"Estos 50 hogares, los cuales serán agregados a los existentes para mayores en el este de Talpiot, serán para sobrevivientes del Holocausto", dijo Ariel a la radio pública Voz de Israel, y agregó que "la construcción continuará de acorde con lo que la política gubernamental ha hecho hasta ahora".
Hay 701 hogares públicos en Jerusalem en siete edificios diferentes y 207 unidades en los asentamientos Ariel y Ma’aleh adumim.
En una entrevista con Canal 10, de Israel, Ariel dijo que la mayor parte de la construcción de hogares está planeada para el desierto del Negev y la región de Galilea. "El gobierno construirá en Judea y Samaria más o menos como lo ha hecho anteriormente. No hay razones para cambiarlo", destacó.
El ministro contó la historia personal de su madre, quien fue la única en su familia en sobrevivir a Auschwitz, y agregó que cuando los sobrevivientes fallecen hay una gran necesidad de asegurarse de que los que todavía están vivos tengan las mejores condiciones de vida posibles.
"Junto con nuestra moral y obligación judía de cuidarlos, también debemos tratar firmemente la violencia contra los mayores. No tendremos futuro si no recordamos nuestro pasado y a aquellos que trabajaron duro para nuestro derecho a existir en este país. El Holocausto probó que hay solo un lugar para los judíos, y es aquí en Israel", continuó.
El Ministerio de Construcción actualmente opera cerca de 100 complejos de hogares públicos, los que incluyen casi 11.500 unidades habitadas por 16.000 adultos mayores de más de 65 años, muchos de los cuales son sobrevivientes de la Shoa. Estas viviendas proveen a los residentes una variedad de servicios, como asistencia médica, acompañamiento, comida y ocio.