Cientos de manifestantes se concentraron en Afganistán e Indonesia donde quemaron banderas estadounidenses y gritaron consignas contra el gobierno norteamericano en repudio a una película que se burla del profeta Mahoma y que desencadenó una ola de sentimiento anti-occidental en el mundo musulmán y árabe.
Durante las protestas se puede escuchar consignas como "Muerte a Estados Unidos".
En Indonesia, la policía disparó gases lacrimógenos y apeló a camiones hidrantes para dispersar a cientos de manifestantes que se congregaron frente a la embajada de Estados Unidos, en Yakarta.
En Kabul, miles de manifestantes salieron a las calles, incendiando coches y tiendas y lanzaron piedras a la policía.
"Vamos a defender a nuestro profeta mientras tengamos sangre en nuestros cuerpos. No vamos a dejar que nadie lo insulte", dijo uno de los manifestantes en la capital afgana. "Los estadounidenses tendrán que pagar su deshonra", insistieron.
Las manifestaciones se desataron por un cortometraje realizado con fondos privados en los Estados Unidos que representaban al profeta Mahoma como un tonto y mujeriego.
En un torrente de violencia, la semana pasada el embajador de Estados Unidos en Libia y otros tres estadounidenses murieron en un ataque en Bengasi.
En tanto que otras embajadas estadounidenses fueron asaltadas en varias ciudades de Asia, África y el Medio Oriente por parte de musulmanes enfurecidos.
Al menos nueve personas murieron en los ataques, desde que se iniciaron las protestas.
Estados Unidos envió barcos, tropas adicionales y fuerzas especiales para proteger sus intereses y los ciudadanos en el Medio Oriente, mientras que una importante cantidad de su personal ya fue evacuado.
La situación plantea un dolor de cabeza inesperado a la política exterior de Estados Unidos. El gobierno de Estados Unidos calificó la película como reprobable y repugnante.
A todo esto, Irán se comprometió a la caza de aquellos que están detrás de la película.
Las protestas continuaron hoy lunes pese a un llamamiento de los clérigos de Arabia Saudita, hogar de los santuarios más sagrados del Islam, a la calma durante el fin de semana. En Kabul, los manifestantes gritaban "Muerte a América", además de quemar las banderas de Estados Unidos y de Israel.
Las manifestaciones se extendieron por Londres, Australia, Turquía y Pakistán, según consignó el diario The Jerusalem Post.
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