Barnier, tras reunirse con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en esa ciudad, dijo que esta situación «no puede continuar» ya que Arafat está viviendo en condiciones «no dignas» para un presidente elegido.
Arafat, a quien Israel acusa de programar ataques suicidas palestinos, se encuentra confinado en Ramallah desde 2001.
Israel restó importancia a las declaraciones de Barnier, quien pidió permiso al gobierno israelí para entrevistarse con el líder palestino.
«Considerando que Arafat es un representante, (su situación) no es digna para él y no dignifica la representación del pueblo palestino», dijo Barnier después de conversar con el presidente de la ANP.
El pedido de Barnier podría generar nuevos roces con la administración norteamericana, luego de que el premier Jaques Chirac dijera ayer que «Francia no es sirviente de Estados Unidos», en el marco del cierre de la Cumbre de la OTAN celebrado esta semana en Turquía.