El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio César Alak, afirmó hoy que el atentado contra la Embajada de Israel en la Argentina es “una cicatriz profunda en el corazón de la patria”.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Alak afirmó que el ataque a la representación diplomática israelí es “uno de los hechos más lamentables y vergonzosos que sufrió la Argentina”.
“La voladura de la embajada, con una gran cantidad de víctimas y heridos es una cicatriz profunda en el corazón de la patria que sólo va a cicatrizar cuando haya verdad y justicia”, subrayó el funcionario al participar esta tarde en el acto oficial por el vigésimo aniversario del atentado a la Embajada de Israel en la Argentina.
Alak lamentó que hoy sólo se puede hablar de memoria porque “no se conoce la identidad, la cara, ni la condena a los culpables”.
“Hoy estamos aquí para reafirmar el compromiso del Estado argentino en la lucha contra el terrorismo internacional y toda forma de terrorismo como así también en la lucha contra la impunidad que tanto en el caso de la Embajada como de la AMIA todavía tenemos que sufrir”, afirmó el funcionario.
En este sentido, Alak destacó “el compromiso de la Presidenta (Cristina Kirchner) de denunciar en los foros internacionales al terrorismo internacional y pedir la colaboración del resto de los países para esclarecer los hechos” ocurridos en la Argentina.
Respecto de la decisión del Gobierno de Israel de reconstruir su embajada en Buenos Aires, Alak aplaudió la decisión anunciada esta semana por el canciller Avigdor Lieberman al encabezar en el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí el acto por el 20º aniversario del atentado.
“Quiero felicitar al Estado de Israel y agradecer la decisión de reconstruir su embajada en Buenos Aires y que la bandera de Israel vuelva a flamear en la ciudad de Buenos Aires como un símbolo de las buenas relaciones entre la Argentina e Israel”, dijo.
Alak realizó estas declaraciones al participar en el acto oficial por el vigésimo aniversario del atentado contra la Embajada de Israel en la Argentina, que se conmemoró hoy en la esquina de Arroyo y Suipacha, de la ciudad de Buenos Aires, donde funcionó la sede diplomática hasta el 17 de marzo de 1992.
En la ceremonia participaron también en representación del Estado argentino, el vicepresidente Amado Boudou, la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y el secretario de Relaciones Exteriores, embajador Eduardo Zuain.
El atentado contra la Embajada de Israel en la Argentina se perpetró el 17 de marzo de 1992 con un saldo de 29 muertos y 242 heridos.