Con motivo del Día Internacional de Recordación del Holocausto establecido por las Naciones Unidas, la campaña Alcemos nuestra voz: Paz en Tierra Santa, reunió a embajadores, líderes religiosos, académicos y representantes de la comunidad judía en Colombia, con el propósito de presentar su proyecto “Huellas para no olvidar.”
El evento se llevó a cabo frente a la Embajada de Polonia en Bogotá, donde fue presentada el 19 de enero, de manera oficial, una placa cuyo diseño tiene plasmada la estrella de David y en el centro las huellas del sobreviviente del Holocausto Sigmund Halstuch, junto a las dos generaciones de su familia, como una evidencia de que este hecho trágico existió, tiene rostro y huellas donde yacen la historia de un pueblo que sufrió por la intolerancia.
Esta placa permanecerá en la puerta de la Embajada de Polonia durante un mes y luego rotará por diferentes embajadas, acompañada de una segunda lámina donde se explica lo que aconteció en el Holocausto y se narran datos relacionados con la vida del sobreviviente.
Según el coordinador de “Paz en Tierra Santa” en Colombia, Iván Sarmiento, el objetivo era realizar algo diferente, con el fin de que el Día Internacional del Holocausto no quede simplemente como un evento que se recuerda una vez al año, sino dejar un legado que permita rescatar la memoria histórica de este acontecimiento, de manera que las generaciones futuras puedan conocer este hecho donde murieron más de 6 millones de judíos y tomen conciencia para que acontecimientos como éstos no se repitan. De este modo nace el proyecto “Huellas para no olvidar” en este país, cuya repercusión continuará a nivel internacional.
Acto de descubrimiento de la placa conmemorativa
Durante el acto, el director de la campaña “Paz en Tierra Santa,” y mentor del proyecto, Dr. William Soto, realizó oficialmente el descubrimiento de la placa conmemorativa y manifestó:
“Al descubrir esta placa queremos contribuir a preservar, para memoria de las futuras generaciones, los hechos que ocurrieron durante la Segunda Guerra Mundial, principalmente en contra del pueblo judío, y que ahora se conocen bajo el termino de Holocausto o Shoah.
Esta placa es solo un mecanismo que debería ayudarnos a aprender o recordar las lecciones de la Historia, y ser eficaz en impedir que hechos tan atroces puedan ocurrir de nuevo”.
Por su parte, el embajador de Polonia, Yacek Perlin, agradeció por haber sido tomado en cuenta para apoyar el proyecto y expresó: “Cuando me pidieron que permitiera colocar la primera de las placas en esta campaña tan bonita, con el objetivo de conmemorar el Holocausto, de preservar la paz, mi respuesta fue: Sí; es algo que el país al que represento debe a la comunidad judía. El Holocausto se hizo en Polonia, pero es importante decir que Polonia fue una víctima de la Segunda Guerra Mundial. Polonia perdió 6 millones de habitantes y la mitad de ellos eran judíos.”
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