El presidente iraní criticó “la intolerancia occidental para un debate sobre la existencia de un estado judío” en la “Conferencia de Intifada” en Teherán. Por su parte, Ayatollah Ali Khamenei rechazó el pedido de un estado palestino en la ONU y dijo que cualquier acuerdo que acepte la existencia de Israel dejará un “tumor cancerígeno” que amenazará por siempre la seguridad de Medio Oriente.
Israel es la creación de Occidente para poder tomar control sobre Medio Oriente, expresó el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad en sus comentarios de cierre en la “Conferencia de Intifada” en Teherán ayer.
El establecimiento de Israel, dijo, “fue el crimen más horrible de la historia”, expresó, según informó PressTV.
El presidente iraní criticó lo que describió como la intolerancia occidental ante el debate de la existencia del estado judío. Israel, dijo, se ha convertido en algo tan santificado en las capitales occidentales que “cualquier crítica al régimen sionista es equivalente a ser un terrorista”, expresó. “Lo único sagrado en Europa es el régimen sionista”, agregó.
Hablando en la conferencia el sábado, el líder supremo iraní Ayatollah Ali Khamenei rechazó el pedido de un estado palestino en la ONU y dijo que cualquier acuerdo que acepte la existencia de Israel dejará un “tumor cancerígeno” que amenazará por siempre la seguridad de Medio Oriente.
“El esquema de dos estados, que ha estado vestido de justicia propia de la aceptación del gobierno palestino y membresía en las Naciones Unidas, no es nada más que una capitulación de las demandas de los sionistas o el reconocimiento del régimen sionista en tierras palestinas”, expresó.
El discurso de Khamenei destacó el apoyo iraní a los grupos que se oponen a la existencia de Israel, incluyendo Hamas, que rechazó el pedido de la ONU presentado por el líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ya que “ruega” por un estado.
El clérigo de 72 años también buscó mostrar a Irán como el mayor defensor de la causa palestina, criticando a otros países en la región que tienen lazos cercanos con Washington.
“Los gobiernos que albergan embajadas sionistas u oficinas económicas no pueden ser defensores del apoyo a palestina”, expresó, en comentarios apuntados, entre otros, a Egipto post-Mubarak con el que Teherán está buscando restaurar lazos diplomáticos que se cortaron desde 1979.