El levantamiento popular en Egipto fue el principal tema de conversación entre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y la canciller alemana, Angela Merkel, que se reunieron hoy, lunes, en Jerusalem.
Ésta recomendó promover el proceso diplomático a la luz de los acontecimientos en ese país, mientras que su anfitrión enfatizó que Israel es una “isla de estabilidad” en la región y advirtió que Egipto podría convertirse en el nuevo Irán, si se concretase una revolución fundamentalista islámica como la ocurrida en 1979 en esta última.
Por otra parte, Merkel, quien llegó esta tarde, encabezando una delegación de ocho ministros, reclamó detener la construcción en los asentamientos, a lo cual Netanyahu respondió que ellos no son un obstáculo para la paz y reiteró su convocatoria a los palestinos para que regresen de inmediato a las negociaciones.
Ambos también dialogaron acerca de la próxima reunión del Cuarteto, a realizarse en Munich el sábado, en la cual Israel espera que se discuta un paquete de medidas para fomentar la confianza de los palestinos.
Previamente se desarrollaron reuniones bilaterales entre funcionarios de ambos gobiernos, que incluyeron la firma de una carta de intención para incrementar la cooperación entre ambos para ayudar a países en desarrollo.
Las mismas continuarán mañana, martes.
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