El ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo que Israel debería aceptar la demanda de EE.UU. de suspender las construcciones de los asentamientos en Cisjordania para poder reiniciar las conversaciones de Medio Oriente.
Olmert sugirió que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y la administración del presidente estadounidense Barak Obama están gastando tiempo valioso al enfocarse en un tema “marginal”, en vez de lidiar con aspectos esenciales del corazón del conflicto israelí-palestino.
Obama pidió por una moratoria de tres meses sobre las construcciones de los asentamientos luego de que una de diez expirara en septiembre, causando el estancamiento de las conversaciones de paz.
Netanyahu todavía debe comprometerse con la renovación y dijo que está esperando aseguraciones escritas de EE.UU. Los palestinos dicen que no volverán a las negociaciones sin un congelamiento total.
Olmert, que renunció hace dos años al enfrentarse a cargos de corrupción, ha mantenido un perfil bajo desde que se fue de la oficina a principios del 2009 y siempre se abstuvo de criticar a Netanyahu.
Hablando con corresponsales extranjeros, dijo que no hubiese aceptado un congelamiento de los asentamientos en un primer lugar y expresó que es más importante enfocarse en temas centrales como las fronteras finales, el futuro de los refugiados palestinos y el estatus de Jerusalem. Pero también aseguró que no rechazaría una propuesta del mayor aliado de Israel ni pondría en peligro dicha relación.
“Si alguien dice que acepta una moratoria de diez meses y el presidente de la más amistosa nación a Israel viene y dice `por favor denme solo dos mses mas`. Digo, ¿qué podría pasar en dos meses? Y le diría `presidente, ¿Por qué dos? ¿Por qué no tres? Tome tres”.
Olmert también dijo que tanto Israel como EE.UU. deben enfocarse en alcanzar un acuerdo final de paz con los palestinos.
Desde que dejó la oficina, Olmert confirmó que había hecho una oferta a los palestinos en la que les propuso un estado cercano al 94 por ciento de Cisjordania y les ofreció el equivalente del otro seis por ciento en un intercambio de tierras.
El ex primer ministro dijo que los palestinos nunca respondieron la propuesta, que se hizo en los últimos meses de su mandato.
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