Durante 15 días de travesía, dos mujeres y seis hombres sortearon diferencias políticas y religiosas en uno de los climas más inhóspitos del mundo, para llegar a la que bautizaron «Montaña de la Amistad Israelí-Palestina», situada cerca de la planicie antártica de Bruce.
Tras las informales y variadas ceremonias de llegada a la cumbre, en las que los tres hombres palestinos se arrodillaron en rezo musulmán mientras los israelíes abrieron una botella de champán para cada uno, entregaron su mensaje al mundo.
«Al alcanzar la cumbre hemos probado que los palestinos y los israelíes pueden cooperar el uno con el otro con respeto y confianza mutuos», leyó el israelita Heskel Nathaniel, gestor de la expedición y quien vive en Alemania desde hace 10 años.
Simbólico
La hazaña quedó inmortalizada en una foto de los ocho alzando las banderas de Palestina e Israel.
La meta de la expedición «Rompiendo el hielo» era coronar y poner el nombre a una montaña virgen, a cuya cima llegaron a las 16 hora local (19.00.GMT), tras cuatro horas y media de ascenso.
El equipo palestino-israelí partió al continente helado el 1° de enero último desde la localidad chilena de Puerto Williams, en el margen sur del canal de Beagle, a 3.300 kilómetros al sur de la capital chilena a bordo de un barco que cruzó el Cabo de Hornos y recaló en las Islas Shetland Sur.
La hazaña
Tras navegar por varios días por el paso de Drake, que separa el continente de la Antártida y que es uno de los mares más peligrosos e impredecibles del mundo, desembarcaron en la Isla Decepción, desde donde emprendieron un viaje de 500 kilómetros a través de un laberinto de islas y fiordos hasta la zona de Crystal Sound, donde desembarcaron. Allí iniciaron el recorrido a través del hielo hacia la montaña elegida, unos 20 kilómetros tierra adentro, atados unos a otros y arrastrando sus equipos en trineos hasta llegar al pie de la montaña.
Los ocho mujeres y hombres de la expedición cumplieron su meta y ahora piden que la humanidad escuche su llamado: «Terminar con el odio y la locura. Y que escalemos juntos la próxima montaña», la de la paz.Fte Diario Hoy