Itongadol/AJN.- Manifestantes se congregaron en la calle Aza de Jerusalem para su octavo día consecutivo de protestas en la capital, tras el anuncio del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de su intención de destituir al jefe del Shin Bet (Agencia de Seguridad Israelí), Ronen Bar.
Miles de manifestantes se reunieron a lo largo de la semana, centrados principalmente en pedir la liberación de los rehenes y en contra de la supuesta reanudación de la reforma judicial.
El miércoles por la mañana, algunos manifestantes bloquearon la Carretera 1.
“Esta es una guerra que no podemos perder: la guerra contra el cinismo político”, declaró el miércoles el profesor Nissim Otmazgin, decano de Humanidades de la Universidad Hebrea. “Necesitamos que Israel vuelva a ser un país en el que queremos vivir, un país democrático del que nosotros y nuestros hijos podamos estar orgullosos. No podemos perder”.
La tensión y los disturbios aumentaron en todo el país, incluyendo en Tel Aviv, donde cientos de manifestantes de la Universidad de Tel Aviv se preparan para marchar hacia Jerusalem.
El miércoles, la visita del ministro de Finanzas Bezalel Smotrich a Haifa resultó en la detención de un manifestante.
Además, hay programadas más manifestaciones a lo largo del día frente a la Knéset (Parlamento) en Jerusalem.