Itongadol.- El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, realiza una visita no anunciada a Irak para reunirse con el primer ministro, Mohammed Shia al-Sudani, a fin de mantener conversaciones sobre el futuro de la vecina Siria.
Blinken está de gira por la región tras el rápido colapso del gobierno de Bashar al-Assad ante el avance de las facciones de la oposición siria.
La destitución de Assad cogió a Washington por sorpresa y la administración saliente del Presidente Joe Biden está instando a los rebeldes victoriosos, con los que se está esforzando por establecer contactos, a crear un gobierno que evite las facciones islamistas y que incluya a las minorías de Siria.
El Departamento de Estado dice que Blinken en Bagdad «subrayará el compromiso de EE.UU. con la asociación estratégica EE.UU.-Irak y con la seguridad, estabilidad y soberanía de Irak».
«También hablará de las oportunidades y los desafíos en materia de seguridad regional, así como del apoyo permanente de EE.UU. al compromiso con todas las comunidades de Siria para establecer una transición inclusiva».
La visita de Blinken no se anunció hasta después de que se reuniera con Sudani el viernes.
Un funcionario estadounidense ha declarado a Reuters que Washington ve este momento como una oportunidad para hacer retroceder aún más la influencia de Irán en la región.
Irak, que está dirigido por una coalición de partidos políticos mayoritariamente chiíes y grupos armados próximos a Irán, es un actor importante en el llamado Eje de la Resistencia de Teherán, que incluye a Hamás en Gaza y al Hezbolá libanés, y ha sufrido reveses desde que Israel respondió a los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023.
Irak optó por no permitir que las milicias chiíes intervinieran en Siria ante el avance de los rebeldes suníes, que acabaron apoderándose de Damasco el pasado fin de semana, a pesar de que Bagdad temía que los disturbios se desbordaran.
Miles de combatientes suníes cruzaron de Siria a Irak tras la invasión estadounidense de 2003 y alimentaron años de matanzas sectarias antes de regresar en 2013 como Estado Islámico para conquistar un tercio del país.
Las facciones de la oposición en Siria lideradas por Hayat Tahrir al-Sham han renegado de Al Qaeda y Estado Islámico y afirman que no tienen ambiciones en Irak.
Ante el avance de los rebeldes en Siria, Irak ha acumulado en su frontera miles de combatientes de sus fuerzas armadas convencionales, así como de las Fuerzas de Movilización Popular, un organismo de seguridad que contiene a muchos grupos armados alineados con Irán que antes luchaban en Siria.