Los ataques rusos han dañado gravemente un hospital infantil en la capital ucraniana, Kiev, mientras 33 personas morían en todo el país en un bombardeo a primera hora de la mañana.
Al menos 19 personas murieron en Kiev en el inusual ataque diurno, incluidas dos que fallecieron en el Hospital Infantil de Ohmatdyt, el mayor centro pediátrico de Ucrania, que sufrió importantes daños durante la explosión.
El jefe de la administración militar de la ciudad de Kryvyi Rih, en el centro de Ucrania, dijo que al menos 10 personas habían muerto allí, y otras tres en la ciudad oriental de Pokrovsk y una en Dnipro.
El Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, de visita en Polonia, donde firmó un pacto de seguridad, prometió tomar represalias.
«Diferentes ciudades: Kyiv, Dnipro, Kryvyi Rih, Sloviansk, Kramatorsk. Más de 40 misiles de diversos tipos. Edificios residenciales, infraestructuras y un hospital infantil resultaron dañados», escribió Zelensky en las redes sociales.
Lesia Lysytsia, médico del hospital infantil, declaró a la BBC que el momento del impacto del misil fue «como en una película», con una «gran luz y luego un sonido espantoso».
«Una parte del hospital quedó destruida y otra se incendió. Está realmente muy dañado, quizá el 60-70% del hospital», dijo.
Imágenes de la escena mostraban a niños pequeños -algunos con suero- sentados fuera del hospital mientras era evacuado.
El Dr. Lysytsia dijo que Ohmatdyt es un gran hospital que desempeña muchas funciones, entre ellas el tratamiento del cáncer y los trasplantes de órganos.
«Ahora estamos evacuando a los pacientes al hospital más cercano… [pero] muchos pacientes están intubados y con respiradores y no pueden tener contacto con otros pacientes ni salir al exterior», dijo.
Funcionarios del hospital declararon a la televisión ucraniana que unos 20 niños estaban recibiendo tratamiento en el pabellón afectado.
Horas después del ataque inicial, otra explosión sacudió la zona y cientos de personas se refugiaron en un paso subterráneo.
Zelensky afirmó en una publicación en las redes sociales que había personas atrapadas bajo los escombros del hospital.
«En estos momentos, todo el mundo está ayudando a retirar los escombros: médicos y gente corriente», escribió el presidente.
Vitaliy Klitschko, alcalde de Kiev, dijo a la agencia de noticias Reuters desde el hospital que el bombardeo fue «uno de los peores ataques» contra la capital desde el comienzo de la guerra.
El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania publicó en las redes sociales que otra unidad de maternidad de Kiev también había quedado parcialmente destruida por la caída de escombros, causando cuatro muertos y tres heridos.