Itongadol.- Una primera noche difícil en el Centro de Salud Shiba en Tel HaShomer para Andrey Kozlov, Shlomi Ziv y Almog Meir, quienes prácticamente no pudieron dormir. Los tres conversaron con sus familiares y entre sí.
Los equipos médicos destacaron que todo el tiempo los ex rehenes se buscan entre sí y es claro que después de ocho meses en cautiverio, tengan necesidad de apoyarse mutuamente, informó este domingo la emisora estatal israelí.
En el plano físico, los tres padecen una deficiencia nutricional, tras meses sin un suministro regular de alimentos nutritivos.
En varios de los lugares donde estuvieron retenidos fueron vendados y maniatados. Hubo secuestradores que los trataron con más dureza y otros que menos.
Según los primeros funcionarios que conversaron con los liberados, los jóvenes relataron que algunos secuestradores los trataban bien y en la misma frase contaban cosas duras que atravesaron, lo que podría indicar la presencia del síndrome de Estocolmo.
Almog Meir contó que en su cumpleaños, de manera cínica, los captores le prepararon una torta. La lucha emocional y psicológica será sin dudas larga, les tomará mucho tiempo digerir y procesar las experiencias que pasaron para volver a una vida plenamente funcional.
Andri Kozlov se reunió hoy con sus padres, que llegaron desde San Petersburgo. El joven cayó de rodillas y rompió a llorar mientras su madre lo abrazaba.