Itongadol.- El ministro de Asuntos Exteriores de la Autoridad Palestina (AP), Riyad Maliki, arremetió este lunes contra los 56 años de dominio israelí en Cisjordania y Jerusalem Este y su trato a los palestinos en general, en su discurso de apertura de una audiencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), acusando al Estado judío de cometer los «crímenes» de «colonialismo y apartheid» contra el pueblo palestino.
El control que Israel ejerce desde hace décadas sobre los palestinos les dio a elegir entre «el desplazamiento, el sometimiento o la muerte», lo que equivale a «limpieza étnica, apartheid o genocidio», alegó Maliki.
«Un palestino puede pasar toda su vida como refugiado, sin dignidad ni derecho a regresar a su hogar… bajo amenazas constantes, con sus seres queridos encarcelados en Israel y retenidos allí indefinidamente, y su tierra robada, colonizada, anexionada», agregó el canciller de la AP.
Además, Maliki pidió que la CIJ «declare que la ocupación israelí es ilegal» y debe terminar «de inmediato, total e incondicionalmente».
Israel, por su parte, sostiene que la cuestión del control de Cisjordania y Jerusalem Este es política, no jurídica, y debe resolverse en el marco de los acuerdos y resoluciones bilaterales e internacionales sobre la materia, incluidos los Acuerdos de Oslo, y no puede ser determinada por una sentencia judicial.
Jerusalem añadió que el control de Cisjordania no puede ser determinado por una sentencia judicial.

El Palacio de la Paz, sede del máximo tribunal de las Naciones Unidas, en La Haya, Países Bajos, lunes 19 de febrero de 2024. (AP Photo/Peter Dejong)
La CIJ inicia las audiencias sobre el control israelí de Cisjordania
La CIJ comenzó este lunes las audiencias sobre la solicitud de la Asamblea General de la ONU de una opinión consultiva sobre «las consecuencias jurídicas derivadas de la violación constante por Israel del derecho del pueblo palestino a la libre determinación, de su prolongada ocupación, asentamiento y anexión del territorio palestino ocupado desde 1967».
La AP, que presionó para que la Asamblea General de la ONU solicitara la opinión consultiva, pretende que el tribunal dictamine que el dominio que Israel ejerce desde hace 56 años en Cisjordania y Jerusalem Este es ilegal.
Israel no acepta la jurisdicción del tribunal sobre estas cuestiones y no envió una delegación a La Haya para presentar contraargumentos.
Dado que el procedimiento se deriva de una solicitud de opinión consultiva de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cualquier decisión que emita la CIJ no será vinculante y tendrá poco efecto práctico sobre el terreno.