Itongadol.- Los líderes de las protestas contra la reforma judicial liderada por Netanyahu se enfrentan a demandas por afirmar que el empresario israelí Michael Mirilashvili está vinculado a Yevgeny Prigozhin, al grupo mercenario Wagner, a organizaciones criminales georgianas y al presidente ruso Vladimir Putin, según anunciaron el jueves los abogados del magnate.
El consultor de medios de comunicación y ex asesor del primer ministro Olmert, Lior Chorev, el empresario y líder de protestas contra la alta tecnología, Ami Dror, y el empresario y presunto defensor de la publicidad antirreforma, Ilan Shiloah, junto a otros activistas, recibieron cartas de advertencia de los abogados de Mirilashvili antes de presentar cargos por difamación.
Los abogados Shlomi Weinberg y Arkadiy Eligulashvili advirtieron que los activistas podrían ser demandados por 150.000 NIS por cada publicación ofensiva contra el magnate en las redes sociales.
Los abogados agregaron que Mirilashvili donaría las ganancias a obras de caridad. En la carta se explica que, para evitar la demanda, los activistas deben publicar avisos de rectificación y disculpa y ofrecer una compensación económica, que también se donaría a una organización benéfica.
קורא במעריב שמיראשווילי החליט להשתיק את מובילי המחאה ולאיים עליהם ועלי בתביעות השתקה.
פה זה לא רוסיה עדיין.
פה עדיין לא רוצחים אנשים שמביעים את עמדותיהם.
נלחם על חופש הביטוי והדעה.
פושעי מקלדת»: למיליארדר נמאס וזה הצעד שלו נגד «פעילים במחאה» | פרסום ראשון https://t.co/TI6LR5e96t— אילן שילוח (@IlanShiloah) August 24, 2023
El equipo legal de Mirilashvili expresó que las afirmaciones difamatorias, hechas en las redes sociales, se derivan de la creencia de que el empresario de origen georgiano es el propietario del Canal 14, un medio de noticias israelí con una orientación política de derecha que publicó contenidos favorables a la reforma judicial.
Los abogados aseguraron que Yitzchak Mirilashvili es el accionista mayoritario pero que nunca visitó ni se comunicó con nadie del canal.
«Se emitieron cartas de advertencia en nombre de nuestro cliente, Michael Mirilashvili, en relación con la difamación grave e incendiaria difundida contra él en las redes sociales. Estas afirmaciones falsas empañaron gravemente su reputación», señalaron Weinberg y Eligulashvili.
Finalmente, los abogados concluyeron que era hora «de poner fin a la campaña de odio y difamación en las redes sociales, que incluye la difusión de hechos sin fundamento, presentando distorsiones de la verdad como verdades innegables, y haciendo pasar falsas acusaciones y tergiversaciones por hechos, cuestiones completamente divorciadas de la verdad».