Itongadol.- Terroristas palestinos iniciaron un intercambio de disparos desde el interior de un hospital del campo de refugiados de Jenín con las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) el martes por la noche.
Es la primera vez que se produce un intercambio de disparos de este tipo en el campo.
Por otro lado, el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina informó de tres heridos de bala en medio de nuevos enfrentamientos con las IDF en Jenín.
Las IDF, por su parte, afirmaron que interrogaron a más de 300 sospechosos desde que comenzó la operación a primera hora del lunes, aunque sólo 30 de ellos fueron detenidos.
Las IDF agregaron que demolieron seis laboratorios utilizados para fabricar explosivos y 300 bombas caseras. También se incautaron 24 fusiles de asalto, 8 pistolas y decenas de balas.
La palabra de Netanyahu
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, visitó esta tarde, junto al ministro de Defensa Yoav Galant, la posición de Salem, aledaño a Jenin, y se refirió al atentado de este martes en Tel Aviv, que dejó un saldo de nueve israelíes heridos: «Hoy ocurrió un atentado que fue finalizado gracias a la intervención de un civil armado. Sin ésta, seguramente el terrorista se huebiera llevado muchas vidas. Les deseo pronta recuperación a los heridos. Quien crea que un ataque así puede persuadirnos en nuestra lucha contra el terrorismo, se equivoca».
«Simplemente no conoce el espíritu del Estado de Israel, no conoce nuestro gobierno, nuestros ciudadanos y soldados», añadió.
⚡️The zionist regime is literally storming the hospital in Jenin now… pic.twitter.com/88t62jnpiF
— War Monitor (@WarMonitors) July 4, 2023
«En estos momentos pagamos el precio de nuestra misión y puedo decir que nuestra operación de envergadura en Yenín, no es única. Seguiremos todo lo que sea necesario para combatir al terrorismo. No permitiremos que Yenín vuelva a ser una ciudad refugio del terrorismo e llegaremos a todo lugar que sea necesario», dijo.
Por su parte, el ministro de Defensa Yoav Galant, expresó: «En los últimos años Yenín se convirtió en una fábrica de terrorismo». «Esto se terminó en los dos últimos días, cortamos el proceso de producción de armas, incautamos miles de explosivos, algunos pequeños y otros grandes», dijo.
El civil que ultimó al atacante reconstruyó el hecho: «Escuché un ruido fuerte detrás mío y pensé que fue un accidente de tránsito y salí a ver. Pensé que se estaban peleando los conductores y vi un apuñalamiento. Quise tirar el primer disparo, me temblaban las piernas, sino lo hacía, moría yo también».