Según fuentes policiales, los efectivos lanzaron gases lacrimógenos y granadas de estruendo, luego de que feligreses musulmanes lanzaran piedras contra los soldados a cargo de la seguridad, al concluir la oración del viernes.
Algunas piedras alcanzaron a los fieles judíos que oraban ante el Muro de los Lamentos, en la parte baja del sector occidental del complejo.
Según la radio israelí, funcionarios del organismo a cargo de los lugares santos musulmanes se encargaron de calmar a los jóvenes palestinos, lo que evitó un enfrentamiento directo con la policía.
No hay informes de heridos o de daños al complejo. El sitio es considerado el tercer lugar sagrado para los musulmanes y el primero para los judíos, y es escenario de constante tensión entre israelíes y palestinos.
Hace dos años, la visita al complejo del actual primer ministro de Israel, Ariel Sharon, produjo violentos disturbios que dieron lugar a la segunda intifada palestina.