Itongadol.- El próximo primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, expresó que apoya una disposición para derogar una ley de larga data que dice que las personas que apoyan el terror y el racismo no pueden presentarse a la Knesset (el Parlamento israelí).
Un comunicado del Likud afirma que la ley actual «no impedía a los racistas y partidarios del terror presentarse a la Knesset».
El comunicado añade que, «por lo tanto, Netanyahu tiene la intención de anular esa cláusula y legislar una nueva ley de lucha contra el racismo y el terror que garantice una aplicación igualitaria y eficaz tanto para judíos como para árabes».
La actual cláusula en cuestión, la 7A, no distingue en modo alguno entre judíos y árabes, y simplemente establece que ningún candidato a la Knesset puede:
– Negar la existencia del Estado de Israel como Estado judío y democrático.
– Incitar a la violencia.
– Apoyar a un Estado enemigo o a un grupo terrorista o cualquier lucha armada contra el Estado.
La ley actual prohíbe a muy pocas personas presentarse a la Knesset. Aunque la Comisión Electoral Central (CEC) vota en ocasiones para invalidar la candidatura de muchos políticos, la mayoría son aprobados posteriormente para presentarse tras un recurso ante el Tribunal Supremo.
Antes de las últimas elecciones, el partido nacionalista árabe Balad fue excluido por la CEC, pero autorizado por el Tribunal Supremo.
En raras ocasiones, el Tribunal Supremo permitió que se mantengan estas prohibiciones: el partido extremista de extrema derecha Kahane fue excluido en la década de 1980, y los políticos de extrema derecha Baruch Marzel y Benzi Gopstein fueron excluidos en 2019.
Fuente: Times of Israel.