Itongadol.- Los ataques aéreos israelíes detuvieron la entrega de ayuda humanitaria a Siria, según la ONU en un nuevo informe.
La ONU reveló que no había podido enviar ayuda por avión debido a más de una docena de ataques israelíes en Siria en los primeros seis meses de 2022, incluido un ataque contra el aeropuerto internacional de Damasco que lo dejó fuera de servicio durante casi dos semanas.
La ONU advirtió que la guerra siria, que dura ya 11 años, corre el riesgo de volver a hervir con un retorno a los combates a gran escala, después de que varios frentes en todo el país se hayan recrudecido en los últimos meses.
«Siria no puede permitirse una vuelta a los combates a gran escala, pero es hacia donde puede dirigirse», dijo Paulo Pinheiro, presidente de la comisión de la ONU para Siria.
Cientos de miles de personas murieron y millones se quedaron sin hogar desde que las protestas contra el presidente Bashar al-Assad en 2011 se convirtieron en una guerra civil que atrajo a potencias extranjeras y dejó a Siria dividida en zonas de control.
Los combates se han enfriado en los últimos años después de que Irán y Rusia ayudaran a Assad a reconquistar el 70% del territorio sirio, de que Estados Unidos respaldara a los combatientes kurdos que derrotaron a los militantes del Estado Islámico y de que Turquía estableciera una zona de amortiguación cerca de su frontera. Pero las Naciones Unidas dijeron que las líneas de fractura entre varias áreas están empezando a calentarse de nuevo.
«En algún momento tuvimos la idea de que la guerra había terminado por completo en Siria», dijo Pinheiro a los periodistas en Ginebra, y añadió que los incidentes documentados en el informe demostraron que no era así.
El informe, de 50 páginas, concluye que «las graves violaciones de los derechos humanos fundamentales y del derecho humanitario» han aumentado en todo el país en los primeros seis meses de este año.
Entre ellas se incluyen los combates y los bombardeos aéreos en el noreste y el noroeste del país, que dejaron decenas de civiles muertos y restringieron el acceso a los alimentos y al agua, según el informe.
En las zonas controladas por el gobierno, la Comisión documentó la muerte de antiguos dirigentes de la oposición, asaltos a domicilios y continuas torturas y malos tratos en los centros de detención.
Los ataques aéreos rusos sobre las zonas controladas por la oposición se han incrementado aún más en los últimos meses, dijo la comisionada Hanny Megally.
«Estamos viendo un aumento de la violencia», afirmó Megally.