Itongadol.- Un distrito escolar de las afueras Texas (Fort Worth), ordenó a sus bibliotecarios que retiren de sus estanterías y bibliotecas digitales una adaptación ilustrada de «El diario de Ana Frank», junto con la Biblia y docenas de otros libros que fueron cuestionados por los padres el año pasado.
La purga de libros en el Distrito Escolar Independiente de Keller fue solicitada el martes por un ejecutivo del distrito en un correo electrónico, cuya copia fue obtenida por la Agencia Telegráfica Judía (JTA). Una copia del correo electrónico también circuló en las redes sociales.
«Para el final de hoy, necesito que se retiren todos los libros de la biblioteca y de las aulas», escribió Jennifer Price, directora ejecutiva de instrucción del Keller ISD.
Esta fue la última de una serie de retirada de libros que se están implementando en las escuelas a instancias de los padres activistas conservadores y los miembros del consejo escolar que están desafiando una serie de textos por motivos que van desde su contenido LGBTQ+ a sus supuestas conexiones con la «teoría crítica de la raza». Algunas de estas impugnaciones atraparon en el pasado a libros de temática judía.
«Es repugnante. Es devastador. Es una prohibición legítima de libros, por lo que no hay manera de evitarla», expresó a JTA Laney Hawes, madre de cuatro niños en el distrito de Keller.
«El diario de Ana Frank: La adaptación gráfica», del cineasta israelí Ari Folman y el ilustrador David Polonsky, es una adaptación ilustrada en 2019 que el New York Times calificó el libro de «tan atractivo y eficaz que es fácil imaginarlo sustituyendo al ‘Diario’ [original] en las aulas y entre los lectores más jóvenes».
La impugnación de los padres contra el libro se produjo en febrero, y el distrito la desestimó inicialmente, explicó Hawes, que no es judía y está en una lista de padres que pueden ser llamados a formar parte de un comité para revisar las impugnaciones de libros.
«Cuando recibimos ‘El diario de Ana Frank’, pensamos: ‘Esto es una broma’. Pero no lo era», señaló Hawes, y añadió que el motivo era que «el libro no debía leerse sin la supervisión de los padres».
Hawes sospechó que las críticas de los padres podían deberse a las referencias del diario a los genitales femeninos, la atracción por el mismo sexo y otras cuestiones sexuales, consideradas «pornográficas» por los desafíos parentales en el pasado. Pero no podía estar segura porque el padre que impugnó el libro no se presentó a la reunión.
El comité de Hawes restableció el libro y pensó que sería el fin de la cuestión. Pero tras las elecciones al consejo escolar de mayo, activistas de derecha respaldados por fondos de campaña afiliados a la empresa de telefonía móvil conservadora Patriot Mobile obtuvieron la mayoría en el consejo. Ahora están reescribiendo las directrices para responder a las impugnaciones de libros por parte de los padres y ordenaron que todos los libros impugnados del año pasado sean retirados de las bibliotecas escolares.
«En este momento, la administración de Keller ISD está pidiendo a nuestro personal del campus y a los bibliotecarios que revisen los libros que fueron censurados el año pasado para determinar si cumplen con los requisitos de la nueva política. Los libros que cumplan con las nuevas directrices serán devueltos a las bibliotecas tan pronto como se confirme que esto es así», detalló el distrito en una declaración a JTA.
El comunicado del distrito no menciona a Ana Frank, ni a la Biblia, otro de los libros cuestionados el año pasado en el distrito y que, presumiblemente también será retirado de las estanterías de las escuelas.
El distrito no compartió ningún calendario sobre cuándo se aplicará la nueva política de revisión. Bajo la política actual, cualquier padre, empleado o «residente del distrito» puede impugnar cualquier libro «sobre la base de la idoneidad».