AJN/Itongadol.- El ejército israelí ha elevado su nivel de alerta y se está preparando para una variedad de escenarios violentos y escaladas luego de una serie de ataques mortales que cobraron la vida de 11 israelíes en una semana.
“Las FDI están preparadas para una variedad de escenarios y actuarán en la medida necesaria para mantener la rutina de la vida de los residentes de Israel”, dijo el jefe del Estado Mayor de las FDI, Tte. Gral. Aviv Kohavi. “Las fuerzas de las FDI están desplegadas con máxima vigilancia en varios sectores para fortalecer las defensas y la sensación de seguridad de los residentes de Israel”.
Kohavi ordenó la “implementación inmediata” de una serie de medidas destinadas a los esfuerzos antiterroristas, la recopilación de inteligencia con un enfoque en las redes sociales, el fortalecimiento de la preparación de las FDI en la arena palestina y más.
Las FDI han reforzado varias divisiones con 14 batallones de combate (12 batallones adicionales en la Margen Occidental y dos en la División de Gaza), francotiradores, fuerzas especiales y mayor capacidad de inteligencia y recopilación de fuerzas en el campo.
Luego de una evaluación de la situación con el Ministerio de Defensa y altos funcionarios de las FDI, el ejército israelí brindará a la Policía de Israel una «amplia asistencia», incluidas 15 compañías de tropas de fuerzas especiales (un total de 1.000 tropas) en entrenamiento, algunas de las cuales ayudarán en la protección de la línea de unión, mientras que otras se desplegarán en las principales ciudades de acuerdo con las necesidades de la policía.
Las FDI también brindarán asistencia logística según sea necesario para brindar seguridad en el frente interno y todos los soldados que tengan el entrenamiento adecuado podrán llevar sus armas a casa desde la base, según un comunicado emitido por el ejército.
Durante la noche, las fuerzas de seguridad israelíes llevaron a cabo una ola de arrestos en la Margen Occidental y mapearon la casa del terrorista detrás del ataque mortal en Bnei Brak en preparación para su demolición.
Las fuerzas de las FDI, el Shin Bet y la policía de Israel llevaron a cabo una campaña de arrestos generalizada en la Margen Occidental: en el «campo de refugiados» de Balata en Nablus, Belén, Kedum, Ramallah, Marda, Yabad y pueblos al sur de Belén.
Se produjeron enfrentamientos entre tropas y palestinos durante los arrestos.
Entre los arrestados estaba el hermano del atacante, Dia Hamarsha, de 27 años, del pueblo de Yabad en el norte de la Margen Occidental, cerca de Jenin. Fue encarcelado durante seis meses en 2015 por tráfico ilegal de armas de fuego y afiliación a un grupo terrorista y había trabajado ilegalmente en un sitio de construcción de Bnei Brak.
Al menos otras 20 personas, incluidos otros familiares, fueron arrestadas en Yabad e interrogadas mientras los servicios de seguridad investigan si Hamarsha tenía cómplices y cómo llegó a estar en posesión del rifle M-16 utilizado en el ataque.
Según la emisora pública KAN, el padre de Hamarsha dijo que si hubiera visto alguna señal de advertencia de que su hijo estaba a punto de cometer un ataque, no lo habría dejado salir de su casa.
El padre dijo que mientras le mostraban videos de la escena del ataque, incluso de las fuerzas de seguridad, “no podia creerlo”.
“No noté nada raro en él», dijo. “Nadie quiere que su hijo muera. Somos personas que amamos la vida y queremos que otras personas vivan”.