Agencia AJN.- Los residentes del barrio ultraortodoxo de Jerusalem de Mea Shearim se enfrentaron con la policía y los funcionarios de la ciudad que intentaban desmantelar una sucá (cabaña) colocada en un peligroso andamio de tres pisos al lado de la calle.
Con la salida de las primeras estrellas de hoy, lunes, el mundo judío celebrará Sucot, la fiesta de las cabañas, que recuerda el modo en que sus antepasados, los Hijos de Israel, vivieron en el desierto tras la salida de la esclavitud en Egipto.
En esta festividad es obligatorio morar en cabañas, que comienzan a construirse al término de Iom Kipur (Día del Perdón) y que deben tener al menos tres paredes y un techo con ramas que permita ver el cielo.
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Durante el enfrentamiento con la policía, cientos de personas se agolparon cerca de la sucá en la calle Rabbi Zonenfeld en la capital, protestando contra la orden de demolición, peleando con los oficiales y llamándolos “nazis”.
Los manifestantes fueron acusados de arrojar piedras y huevos a la policía y a los trabajadores municipales y herir a uno, informó Walla. Al menos una persona fue arrestada.
Las imágenes de la cabaña de madera haciendo un peligroso equilibrio sobre una maraña insegura de andamios directamente al lado de una calle concurrida provocaron conmoción cuando se compartieron en las redes sociales.
La ciudad declaró que la estructura era un peligro para la seguridad pública y envió a la policía para demoler la estructura, aunque los miembros de la comunidad presentaron documentos que afirmaban que la estructura había sido inspeccionada y aprobada por un ingeniero.
Los trabajadores de la ciudad llegaron para comenzar a desmantelar los andamios, pero los miembros de la comunidad se atrincheraron dentro de la sucá, por lo que no era seguro hacerlo hasta que la policía pudiera retirarlos.
La policía finalmente abandonó el vecindario sin derribar la estructura después de que los miembros de la comunidad acordaron derribarla ellos mismos, informó el sitio web Kikar Hashabbat.
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La policía a menudo se encuentra con una feroz oposición cuando intenta hacer cumplir las regulaciones gubernamentales en Mea Shearim, un bastión del judaísmo haredí bajo el control de autoridades rabínicas que desconfían del gobierno secular.
En el pasado, ha habido enfrentamientos por intentos de arrestar a los evasores del servicio militar o hacer cumplir las reglas del coronavirus allí, entre otros motivos.