Itongadol/AJN.- El viernes pasado la UNESCO anunció que, por primera vez en su historia, eliminará a uno de sus miembros de su lista de privilegio. Se trata de la ciudad belga de Aalst, que año a año celebra un Carnaval popular en el que se producían representaciones racistas y antisemitas. Tras la comunicación de la decisión, que se sancionó por unanimidad, el embajador del Estado de Israel en Bélgica, Emmanuel Nahshon, dialogó con la Agencia AJN y dijo: “Quitarle el estatus de prestigio al carnaval es un primer paso. Tendremos el carnaval el 23 de febrero, y allí estaré junto a los líderes de la comunidad judía para asegurarnos de que no hayan figuras antisemitas otra vez”. Además, aseguró que, en caso que las manifestaciones antisemitas se repitan, la comunidad judía belga llevará a cabo una protesta.
Respecto al accionar de los actores principales de la política belga, Nahshon explicó que no hubo respuestas en contra de los actos discriminatorios: “La presión vino del exterior, de las organizaciones judías, de la UNESCO y de otros países. Lamentablemente, para el mundo político belga no es prioridad combatir el antisemitismo. La situación política es complicada. Desde nuestra Embajada rechazamos al Carnaval y continuaremos luchando para combatir estas prácticas”, explicó.
El Carnaval, de gran popularidad, representa una tradición de la región de Flandes hace más de 600 años. Desde 2010 formaba parte de la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, pero las representaciones ofensivas hicieron que el organismo dictamine su exclusión por no cumplir con los criterios de respeto que la institución busca promulgar. “Quienes están detrás de estos actos pertenecen a la extrema derecha flamenca, y a ellos no les interesa lo que diga la UNESCO, de hecho consideran que detrás de la decisión están los judíos. No está en sus planes quitar el contenido antisemita”, explicó Nahshon.
El embajador se manifestó preocupado por la creciente ola de antisemitismo en Europa y advirtió que expresiones de odio se reproducen en todo el continente. “Hay antisemitismo en Bélgica, como lo hay en toda Europa. La gente perdió la memoria respecto a lo que pasó en la Segunda Guerra Mundial. Es un fenómeno peligroso que nace con fuerza a partir de los movimientos populistas de extrema derecha, que están ganando terreno en toda Europa, y que toman fuerza a partir del temor de la población”, expresó el emisario israelí. “No se trata de un ataque a los judíos, es un ataque a la democracia, y debemos enfrentarlo todos juntos”, manifestó.
Al ser consultado por las relaciones entre Israel y Bélgica, Nahshon aseguró que el vínculo entre las dos naciones es “positivo”, en particular en el aspecto económico. “Tenemos un buen intercambio comercial, hay inversiones y hay también un intercambio cultural importante”. Sin embargo, explicó que “a nivel político es un poco más difícil debido a las críticas de Bélgica contra el gobierno de Israel”.