Itongadol/AJN.- Anisa Ashkar es una artista musulmana que presenta su obra en un lugar reservado una vez para la oración de los hombres. Ella aborda esta tensión en su arte.
Anisa Ashkar actualmente tiene una exposición individual en el Museo de Culturas Islámicas y del Cercano Oriente en Be\’er Sheva. El museo está ubicado en un edificio que antiguamente servía como la principal mezquita de la ciudad.
Fue construido a principios del siglo 20 y fue el principal centro de culto musulmán en Be\’er Sheva hasta 1948. Se inauguró en su encarnación actual como museo en 2014, después de una larga batalla legal entre el gobierno local y nacional en el uno mano, y los residentes musulmanes de la ciudad, que intentaron convertir el edificio para usarlo nuevamente como mezquita.
El fallo del Tribunal Supremo dictaminó un compromiso en el que el sitio albergaría un museo dedicado a la cultura islámica. Desde su apertura, el museo ha presentado exposiciones grupales y temáticas sobre temas como la caligrafía y las alfombras.
Ashkar es el primer artista en tener una exposición individual allí. Ella es una artista musulmana que presenta su trabajo en un lugar que era solo un sitio para la oración de los hombres. Esta tensión incorporada exigía una resolución: Ashkar podría haber ignorado la historia del edificio y el argumento que la rodeaba y la trataba como un espacio de arte ordinario como cualquier otro; o podría haber cedido por completo a su historia, carácter y prohibiciones y no haber mostrado allí su trabajo. Ella eligió lidiar explícitamente con la mezquita, política y teológicamente.