Agencia AJN.- El equipo de negociación del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo conversaciones ayer en Tel Aviv y Ramallah para intentar revivir el proceso de paz entre israelíes y palestinos, pero sin mencionar un compromiso público con la solución de dos Estados.
Antes de reunirse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu; el yerno de Trump y su principal asesor, Jared Kushner, afirmó que el presidente "está muy comprometido con lograr una solución que pueda traer prosperidad y paz a todas las personas en la zona".
Sin embargo, no dio ninguna indicación pública de que Washington creía que esa solución debía ser una de dos Estados.
El gobierno de Trump se resiste a aclarar su postura al respecto, en medio de las advertencias de los líderes palestinos de que su paciencia se está agotando.
En una conferencia de prensa realizada el miércoles se le preguntó sobre este tema al portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Heather Nauert, y respondió: "No vamos a decir cuál debe ser el resultado. Tiene que ser viable para ambos lados”.
"Hace muchas décadas que las partes no son capaces de llegar a ningún tipo de acuerdo y solución sostenible sobre esto", agregó Nauert. "Así que dejamos a ellos poder trabajar en eso."
Días antes, el periódico libanés Al-Hayat publicó que el presidente palestino, Mahmoud Abbas, espera recibir respuestas concretas a las condiciones que puso para volver a las negociaciones de paz con Israel. Esos términos incluyen el congelamiento de la construcción de asentamientos israelíes en la Ribera Occidental y una solución de dos Estados.
Si no se cumplen, el presidente palestino considera el desmantelamiento de la Autoridad Palestina, para devolver todas las responsabilidades al Comité Ejecutivo de la Organización de la Liberación de Palestina, que sería la única autoridad de la región.
Además de Kushner, la delegación de Trump estuvo compuesta el enviado para Medio Oriente, Jason Greenblatt; y la asesora de Seguridad Nacional para la Estrategia, Dina Powell.