No es extraño escuchar a un palestino sentado en un taxi con gente que no conoce, hablar de Arafat de forma totalmente irreverente.
Sólo aquellos que trabajan para la Autoridad Naciona Palestina no se desahogan de esta forma. Escuchan sin abrir la boca, porque o están de acuerdo o no tienen el valor de ir en contra de lo que la mayoría de la población siente.
Opinión fluctuante
Arafat no ha respondido directamente a las críticas; sin embargo, en su discurso del 15 de mayo al Parlamento palestino, hizo una llamada a la reforma, anunciando la convocatoria a elecciones en un futuro, intentando responder a las urgentes necesidades de su pueblo y a la crisis en que se encuentra la Autoridad Palestina
Aún más, este jueves, prometió elecciones muncipales en los territorios palestinos para septiembre y legislativas para comienzos del año próximo.
Siendo justos, la opinión de la población palestina fluctúa con facilidad.
¿Qué piensan los palestinos comunes y corrientes de Arafat?
Hace tan solo unas semanas, el líder palestino disfrutaba de un margen de apoyo substancial.
Se encontraba confinado en un solo edificio dentro de las instalaciones de la presidencia palestina en la ciudad cisjordana de Ramala, y el primer ministro de Israel, Ariel Sharón, amenazaba con deshacerse de él de una vez por todas.
Pero últimamente las cosas han cambiado radicalmente.
Según las más recientes encuestas, el 83% de la población cree que hay corrupción en la Autoridad Palestina. El 95% quieren reforma. Mientras, Arafat «disfruta» de un 35% de popularidad.
Acuerdos
Tal y como afirma Mustafa Barghouti, importante dirigente de la emergente sociedad civil y presidente del Asociación de Comités de Ayuda Médica, la ONG palestina más grande del sector de salud, si se hubiera hecho la encuesta antes de haber pactado su libertad, tendría mucho más apoyo.
Barghouti se refiere a la expulsión forzada de 13 militantes palestinos, que se encontraban asediados en la Iglesia de la Natividad de Belén, y que Israel acusaba de ser responsables de actos violentos contra israelíes.
La gente siente que él se libró del asedio mientras el del resto de la población continúa
Mustafa Barghouti, médico palestino
Y la detención del líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Ahmed Sa adat, y los 4 sospechosos del asesinato del ministro israelí de turismo, Rehavam Ze evi.
«Ambos acuerdos lo dañaron mucho. La mayoría de la población no los apoya», añade Barghouti.
Además, otros le acusan de haber pactado sobre la misión de verificación de la ONU que había de esclarecer los hechos ocurridos en el campo de refugiados de Jenín.
«Lo peor ha sido la forma en que fue llevado a cabo. La gente siente que él se libró del asedio mientras el del resto de la población continúa. Un líder tiene que ser como su pueblo. Bajo confinamiento era muy popular,» argumenta.
«Hizo mal»
Los hermanos Guael y Nadir venden pollos asados en Belén. El paisaje en está histórica ciudad es ahora desolador. Antes era una ciudad que competía con Jerusalén en cuanto a turismo, ahora no hay casi actividad.
Lo más llamativo es el destrozo causado por los tanques y blindados israelíes que surcaron sus calles durante 39 días.
Arafat ha sido criticado por permitir el exilio de extremistas.
Hablando de los militantes palestinos que han sido exiliados a la Unión Europea, Guael, de 36 años, dice: «Todos pensamos que lo que Arafat ha hecho está mal».
«Esa gente luchaba por nosotros. Estábamos preparados a permanecer bajo toque de queda todo el tiempo que fuese necesario. Ahora no hemos ganado nada», expresa Guael.
Belén, como todos las localidades en Cisjordania, está totalmente rodeada por el Ejército israelí y aislada.
«Son los israelíes mismos y Estados Unidos los que quieren mantener a Arafat. No tienen una alternativa mejor. Él es quien les hace mejor el trabajo», afirma.
No hay soluciones mágicas
Hasan Abed Rabbo es un dirigente de Fatah, grupo palestino encabezado por Arafat, y unos de los dirigentes en Belén del Comité de las Fuerzas Nacionales e Islámicas.
Al igual que la gran mayoría de palestinos, critica duramente el exilio forzado de los 13 de la Iglesia de la Natividad y admite la caída de la popularidad de Arafat como resultado de los diferentes pactos acordados.
Arafat no tiene soluciones mágicas. No tiene fuerza para enfrentarse a Israel y está sometido a fuertes presiones por parte de la comunidad internacional
Hasan Abed Rabbo, dirigente de Fatah
Mientras, Israel continua el cierre y las incursiones militares en localidades palestinas.
«La gente esta desesperada, quieren ver una solución. Piensan que Arafat y la Autoridad Palestina no les han traído nada. Y tienen razón», agrega.
Hassan, que es funcionario en el ministerio de Administración Local, concluye: «Pero es porque no pueden. Arafat no tiene soluciones mágicas».
«No tiene fuerza para enfrentarse a Israel y está sometido a fuertes presiones por parte de la comunidad internacional. Pero el pueblo, no obstante, espera algo de ellos