Itongadol/AJN.- “Los chicos se educan en las escuelas, pero también se educan en las casas y en las calles. Entonces, creo que es responsabilidad de todos”, expresó a la Agencia AJN el presidente del Museo del Holocausto, Gustavo Sakkal, tras la visita del grupo de adolescentes con simbología nazi que agredió a jóvenes de ORT en el boliche “Cerebro” de Bariloche el mes pasado.
Durante la visita se dividió a los alumnos en dos grupos que fueron guiados en su recorrida por el director ejecutivo del Museo, Jonathan Karszenbaum, y la guía Ana Bircz. Luego de la recorrida la encargada de visitas guiadas Cecilia Bullor presentó el video-testimonio del sobreviviente David Galante.
La actividad continuó con las palabras del presidente del Museo, Gustavo Sakkal, quien resaltó la importancia de aprender de los errores.
Por su parte, el embajador de Alemania, Bernard Graf von Waldersee, expuso sobre la responsabilidad de Alemania en la difusión de la temática.
También estuvo el juez Franco Fiumara, quien comentó acerca de la legislación posterior al nazismo que condena todo tipo de discriminación y el presidente del colegio, Orlando Rockstroch, que agradeció al Museo por la actividad y se comprometió a que sus alumnos lo visiten todos los años.
Además, la sobreviviente Eugenia Unger los conmovió con sus palabras e hizo un llamado por la paz entre los seres humanos.
Los jóvenes se mostraron receptivos y estuvieron acompañados por docentes del Colegio y su directora, Silvia Fazio. Por parte del Museo, concurrieron el presidente honorario David Fleischer y el vocal Gustavo Rubinsztein. También estuvo el vicepresidente de la DAIA, Alberto Indij. Colaboraron también Julia Juhasz, Eva Schuster y Alicia Gubnitzky. La actividad se realizó a puertas cerradas con el fin de garantizar su carácter educativo.
Gustavo Sacal, presidente museo holocausto
Esta actividad fue pensada en conjunto con el Museo del Holocausto, la DAIA, la Secretaría de Derechos Humanos y la embajada de Alemania.
¿Cómo analiza la visita de la escuela Alemana de Lanús después de lo que pasó en Bariloche?
Habíamos acordado con los directivos de la escuela que iban a tener una visita al Museo y ayer se concretó. Ha sido una jornada de más de tres horas y media muy productiva. Fue una jornada educativa importante y creo que va a ser trascendente para los chicos.
¿Qué sintió usted con estos jóvenes que participaron al mismo tiempo del hecho antisemita en Bariloche y, por otro lado, de la visita al museo?
Creo que justamente no hace más que reforzar la idea de necesidad de educar a los chicos y a los jóvenes hoy en día. Por eso fue importante la jornada que tuvimos, justamente para concientizar a estos chicos de la importancia del tema y que es una cuestión con la cual no se puede estar haciendo ningún tipo de broma y chistes por una relevancia en la importancia del hecho.
Entonces, ¿para usted la educación es realmente la herramienta más importante para que estos hechos no vuelvan a ocurrir?
No puedo garantizar que no vuelvan a ocurrir, sí podemos estar seguros de que la única forma de prevención es la educación y la concientización. Por eso todos los esfuerzos que se hacen para tratar de capacitar tanto a los docentes como a los padres y fundamentalmente a los jóvenes.
Tenemos los hechos de antisemitismo Bariloche y, por otro lado, en Tucumán tres mil judíos caminando por la calle con la torá sin ningún problema, ¿qué piensa de todo esto?
La Argentina no es un país antisemita, es un país democrático donde todos podemos vivir y nos acogió tanto a judíos, españoles, italianos y se ha caracterizado por ser un país donde se podía convivir y estar en paz. Lamentablemente hay hechos como éste, como sucede en otros países también. Entiendo que lo hecho en Tucumán es algo muy agradable, muy positiva la experiencia de las visitas, pero creo que el nazismo no es un problema de Argentina exclusivamente. Lamentablemente, los hechos de discriminación se dan en todo el mundo y la Argentina no es la excepción. Claramente tenemos que seguir trabajando para que estos hechos no se repitan y fomentar el hecho de poder vivir en armonía y en paz, respetando los unos a los otros.
Esto que pasó en Bariloche, para usted, ¿es por ignorancia, por una mala educación recibida en las casas o en las escuelas?
A ciencia cierta no puedo dar respuesta de la educación que tuvieron los chicos en la casas, ni qué le inculcan. Si he tratado con los directivos de la escuela alemana y ellos se ven muy congojados por la situación y entiendo que no es eso lo que transmiten, sino todo lo contrario, lo tratan de evitar. Los chicos se educan en las escuelas, pero también se educan en las casas y se educan en las calles. Entonces, creo que es responsabilidad de todos, el hecho de tratar de generar un ámbito de conciencia para que se entienda la importancia de los hechos y que la Shoá es una cuestión con la cual nunca se puede hacer bromas y, por supuesto, que no se debe repetir. Porque en el Holocausto le tocó a los judíos, los homosexuales, a los discapacitados y a la gente que pensaba diferente. Y si algún día, Dios no lo permita, esto se repite, le puede tocar a otros, así que nunca podemos permitir que ningún tipo de gobierno fascista pueda tomar el poder, porque estas mismas personas que hoy están discriminando pueden ser discriminadas. Es la importancia de siempre tratar de preservar el respeto de todo el que piensa diferente.