No salgo de mi asombro. La imagen de Anna Frank en el programa de Tinelli del 23 de julio. Programa que se transformó en «numero 1» para todos, también para gente que habitualmente no lo mira.
Mucho se ha dicho y escrito en este par de días.
Quiero recordar una situación que tuvo lugar con el estreno de «La vida es bella». La palabra de los judíos argentinos, la mayoría en contra del film. Casi señalando a Begnini como el mayor antisemita, ¿cómo se le ocurre abordar el tema de esta forma, es una burla? Y quiero rescatar la palabra del sobreviviente de la Shoá Jack Fuchs, a quien fui a ver para conversar sobre este tema. Jack me dijo:
“Todos hablan de la Shoá. Aprovechemos para contar, para enseñar.”
Que se enseñe. Que se trabaje con toda la sociedad. Que se capacite a docentes de educación formal y no formal. Que se lleve el tema a las escuelas y universidades. Que la tele y las redes puedan contarnos historias de la Shoá, para que los productores y directores y bailarines y cantantes de programas como el de Marcelo Tinelli, puedan discernir entre violencia de género y peligro de vida para los judíos, como Anna Frank, durante la Shoá.
*ex directora del Museo del Holocausto de Buenos Aires
Jinich, educadora sobre DDHH y Shoá