Itongadol.- El primer ministro Netanyahu intenta preparar una declaración dramática del gobierno norteamericano en las dos semanas que faltan para las elecciones, con el objeto de mejorar sus posibilidades de convertirse en quien forme el próximo gobierno.
Así lo informan hoy los diarios Haaretz y Maariv, según los cuales en las últimas semanas hay contactos entre algunos de los asesores más cercanos a Netanyahu y funcionarios de la oficina de Trump, para planificar la publicación de una declaración especial del presidente norteamericano. En este marco, Trump podría comprometerse a defender a Israel de alguna futura amenaza existencial.
Al mismo tiempo, los allegados a Netanyahu intentan lograr también un gesto por parte del presidente de Rusia, Vladimir Putin, que contribuya a su campaña electoral. Por un lado, consideraron la posibilidad de invitar a Putin a una visita oficial antes de las elecciones. La alternativa sería una nueva reunión tripartita de los asesores de seguridad nacional de Estados Unidos, Rusia e Israel, como la que se llevó a cabo en Jerusalem en junio pasado.
La idea de la declaración presidencial que haría Trump nació a partir de una iniciativa de la década del 90 llamada «Pacto de Defensa», que en su momento no se concretó.
El principal significado de este pacto es que los dos países se comprometen a ayudarse mutuamente si uno se ve involucrado en un enfrentamiento bélico. La iniciativa ha vuelto a ser debatida últimamente y cuenta con el apoyo de destacados congresistas republicanos. Sin embargo, la firma de un acuerdo de esa envergadura conllevaría meses de negociaciones entre el Ministerio de Defensa de Israel y el Pentágono y otros organismos gubernamentales.
Al mismo tiempo, entre las autoridades israelíes de defensa hay quienes se oponen a esta propuesta, por temor a que el acuerdo pueda eventualmente limitar la libertad de acción de las Fuerzas de Defensa de Israel en tiempos de crisis de seguridad.
Además, ex integrantes de las fuerzas armadas y organismos de seguridad también se oponen, y éstos – por estar ya fuera de servicio – tienen libertad para conceder entrevistas a medios de comunicación y expresar sus opiniones. Esto reduciría el rédito político-electoral desde el punto de vista de Netanyahu. Por ello, una de las posibilidades que verificaron los asesores de Netanyahu es la difusión de una declaración de intenciones previa a la firma de un acuerdo de mutua defensa, sin comprometerse a que las negociaciones para este acuerdo efectivamente vayan a seguir adelante.
Una declaración de este tipo tendría importante peso en la campaña política de Netanyahu, incluso si las conversaciones entre las partes no continúan después de las elecciones. En la Casa Blanca estudian otra opción, que tiene un menor grado de compromiso desde el punto de vista de Donald Trump: una declaración más genérica, según la cual Estados Unidos bajo su mandato defenderá a Israel en cualquier caso de una amenaza existencial futura contra el país.
Una declaración de este tipo no necesita aprobación de otros organismos del gobierno ni del Congreso norteamericano.
No está claro qué alcance legal tendría, pero desde el punto de vista político se espera que ayude tanto a Netanyahu como el propio Trump, que enfrentará elecciones en noviembre de 2020.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, sugirió algo al respecto en los últimos días, en una entrevista. Preguntado acerca de si Estados Unidos ayudaría a Israel en una futura guerra, como el gobierno de Nixon ayudó al de Golda Meir en la Guerra de Yom Kipur, Pompeo respondió: «dialogamos con ellos sobre este tema todo el tiempo». «Estoy seguro de que el presidente Trump – que trasladó la embajada a Jerusalem y reconoció la soberanía de Israel sobre el Golán – hará todo lo necesario para garantizar la seguridad de nuestro aliado Israel».
La semana pasada se dieron a conocer diferencias de opinión dentro del gobierno norteamericano sobre la actividad militar de Israel en Medio Oriente.
Mientras Pompeo y Pence dieron respaldo absoluto a Israel, la Secretaría de Defensa y el Ejército norteamericano no estaban a favor.
Fuentes de alto rango del Pentágono informaron a la prensa que Israel estaba detrás de la reciente ola de ataques en Irak, y después incluso el Pentágono difundió un comunicado oficial en el que expresaba apoyo a la soberanía iraquí, al gobierno local y prometía ayudar a los iraquíes a investigar lo sucedido.
Al día siguiente de esta declaración – que ocupó titulares en Israel y Estados Unidos -el secretario de Defensa en funciones, Mark Esper y el jefe de Estado Mayor, Joseph Dunford, hicieron una poco común aparición pública conjunta en un informe a la prensa en el que repitieron esos conceptos. «Estamos en Irak a pedido del gobierno iraquí», dijo Esper. «Por supuesto que estamos preocupados por todo aquello que podría influir en nuestras tropas allí y a las relaciones bilaterales». Dunford agregó que «todo lo que hacemos se hace en base a nuestros acuerdos con el gobierno de Irak».
El conflicto sobre los ataques israelíes en Irak podría salir nuevamente a flote si se reanudan los contactos para firmar el acuerdo de defensa. Y ése podría ser un motivo más para que el gobierno norteamericano prefiera una declaración genérica del presidente en lugar de negociaciones para un acuerdo detallado con Israel.